Viena.- Un total de 292 millones de personas consumieron drogas en 2022, un aumento del 20 % respecto a los datos de 2012, de los que el 78 % utilizaron cannabis, según informa este miércoles la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
El Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de la ONUDD incluye en estas cifras tanto a consumidores habituales como a quienes probaron estas sustancias por primera vez.
En el desglose, el cannabis sigue siendo la droga más consumida en todo el mundo, con 228 millones de usuarios, seguida de los opioides, con 60 millones; las anfetaminas, con 30 millones; la cocaína, con 23,5 millones; y el éxtasis, con 20 millones.
En declaraciones a la prensa, la jefa de Investigación y Análisis de la ONUDD, Angela Me, resaltó las “grandes disparidades crónicas” en el consumo de estos estupefacientes, que varían según la edad, el sexo y la ubicación geográfica.
En cuanto a las disparidades por edad, el epidemiólogo de la ONUDD Kamran Niaz alerta de que se ha registrado un mayor número de ingresos hospitalarios por “casos de psicosis inducida por cannabis, trastornos u otros efectos agudos por ingestión”.
En esta línea, el informe señala que los adolescentes muestran una mayor prevalencia de consumo de drogas que los adultos, y destaca el cannabis con un 5,5 %, frente al 4,4 % observado en la población general.
Esta tendencia mantiene una correlación con el aumento del vapeo entre los adolescentes, ya que algunos cigarrillos electrónicos permiten inhalar cannabis, subraya Niaz.
En relación a esta droga, la ONUDD recuerda que se ha legalizado su uso recreativo en Canadá, Uruguay y varios Estados de EEUU, territorios donde «parece haberse acelerado el consumo nocivo de la droga».
Esa legalización ha traído la diversificación de los productos derivados del cannabis, muchos de ellos con alto contenido en THC.
Las hospitalizaciones relacionadas con trastornos por consumo de cannabis y la proporción de personas con trastornos psiquiátricos e intentos de suicidio asociados a su consumo habitual han aumentado en Canadá y Estados Unidos, especialmente entre los adultos jóvenes.
La ONUDD advierte que los trastornos causados por el uso de drogas a una edad temprana «son especialmente preocupantes» al generar un «círculo vicioso que implica un menor nivel educativo y reduce las posibilidades de reinserción social».
En 2022, la mayoría de menores de 25 años en tratamiento se encontraban en América del Sur, Centroamérica y África, representando un 49 %, 37 % y 31 % de los casos, respectivamente.
Por lo que respecta a las diferencias por sexo, por ejemplo, se observa que las mujeres que se inyectan droga sufren “una mayor carga de consecuencias sanitarias y sociales”, y tienen 1,2 veces más probabilidades que los hombres de vivir con VIH.
Según estimaciones de la ONUDD, 13,9 millones de personas se inyectaron drogas en 2022. De ellas, el 49 % tiene hepatitis C, el 11,5 % están infectados de VIH y el 10 % tiene ambas enfermedades.
Además, el riesgo que esos consumidores afrontan de contraer VIH es 35 veces mayor que el del resto de la población.
Las personas que se inyectan drogas contribuyen a más de la mitad de las nuevas infecciones por VIH, resalta el reporte.
Asia concentra el mayor número de usuarios de drogas inyectables a nivel mundial, con 5,2 millones. Dentro de ese grupo, 779.000 viven con VIH y 2,8 millones con hepatitis C.
El Informe Mundial sobre las Drogas analiza los mercados del narcotráfico, las tendencias y la evolución de las políticas para abordar sus efectos en la salud pública, la gobernanza y la seguridad, ayudando a los países a mitigar sus impactos.