SANTO DOMINGO.- Continúa generando preocupación y cuestionamientos a los protocolos de las instituciones públicas que velan por la niñez entre gremios y fundaciones, tras la muerte de un niño en una estancia infantil en San Francisco de Macorís y la caída de una niña de un albergue de Conani en el Distrito Nacional.
Este martes hace una semana que la niña de 12 años que cayó desde un cuarto piso de un albergue de Conani fue ingresada en este centro de salud y permanece en cuidados intensivos bajo ventilación mecánica, aunque sin la necesidad de medicamentos para mantenerse su presión arterial.
Directores de fundaciones que velan por el bienestar infantil, aunque valoran los esfuerzos del gobierno en el apoyo a la niñez, consideran que hay sobrepoblación en los albergues e instancias para el cuido de niños y el Estado debe aumentar la inversión en ese sector vulnerable.
Asimismo, representantes de gremios que acogen Mujeres Trabajadoras pidieron a las autoridades no cargar a una persona por la muerte del menor Maikel Esmil de Castro Álvarez de un año en una estancia infantil en Pueblo Nuevo, en San Francisco de Macorís, tras asegurar que la tragedia son consecuencias de un problema sistémico que afecta esa institución.
De su lado, monseñor José Dolores Grullón indicó que aunque es doloroso el caso, hay que ser comprensivos ya que se hace difícil controlarlo todo.
Tanto la muerte por asfixia por inmersión del niño Maikel Esmil Castro Álvarez de un año mientras era cuidado en un centro CAIPI de San Francisco de Macorís, como la caída de una niña desde el cuarto piso de uno de los albergues de conani ubicado en el quinto centenario son investigados por el Ministerio Público.
La directora de este centro de salud indicó que mantendrán con el coma inducido e intubada de la menor hasta que ceda la inflamación cerebral.