Cooperación entre cubanos y dominicanos

El 1 de enero de 1959, una vez triunfó la Revolución Cubana, su máximo líder, el Comandante Fidel Castro, sin pérdida de tiempo, se ocupó del pueblo dominicano y ejecutó acciones en procura de desplazar del poder a la sangrienta tiranía de Trujillo.

I.- Solidaridad de Cuba y Fidel, con nuestro pueblo

1.- Cuba y la República Dominicana, son dos países caribeños que en el planeta tierra han llevado a la práctica lo que históricamente es, real y efectivamente, la reciprocidad, la correspondencia mutua.

2.- El Manifiesto de Montecristi, firmado por José Martí y Máximo Gómez, el 25 de marzo de 1895 en Montecristi, República Dominicana, constituye la viva expresión de la voluntad de dos pueblos por materializar su hermandad, la solidaridad y lo que hoy es el internacionalismo.

3.- En todo el curso de la tiranía de Trujillo, el territorio cubano fue el principal escenario escogido por diferentes adversarios del trujillismo, para sus actividades políticas y de carácter militar.

4.- Cuba, en 1933, estaba ya convertida en el borde delantero de la lucha antitrujillista, desde el exterior…[1]. El primer intento de expedición revolucionaria contra la dictadura de Trujillo, desde Cuba, tuvo lugar por el Puerto del Mariel, al oeste de La Habana, donde se entrenaba un destacamento de cubanos y dominicanos decididos a luchar[2].

5.- Fidel Castro, mientras se desempeñaba como estudiante de derecho en la Universidad de La Habana, fue designado por sus compañeros presidente del Comité Pro Democracia Dominicana[3]. Posteriormente, en el año 1947, el mismo Fidel Castro, en Cuba, se integró, a la expedición de Cayo Confites, la cual se frustró por inconvenientes que surgieron antes de partir[4].

6.- La identificación de cubanas y cubanos, y en particular de Fidel Castro, con la causa por la libertad del pueblo dominicano, no terminó con la fallida preparación de Cayo Confites en 1947.

7.- El 1 de enero de 1959, una vez triunfó la Revolución Cubana, su máximo líder, el Comandante Fidel Castro, sin pérdida de tiempo, se ocupó del pueblo dominicano y ejecutó acciones en procura de desplazar del poder a la sangrienta tiranía de Trujillo.

8.- Una demostración del gran interés de Fidel, para el total apoyo de Cuba, el suyo y de la revolución a la batalla contra Trujillo y su tiranía, fue que para agilizar el inicio de los preparativos de lo que se conoce hoy como la Gesta Gloriosa de Junio de 1959, emitió a favor del comandante Delio Gómez Ochoa, una precisa autorización indicando que: “Por la presente disposición designo como mi delegado personal al comandante Delio Gómez Ochoa y se le autoriza a poder entrar en todos los mandos militares, a fin de cumplir con la misión que se ha asignado por la Comandancia General. A tales fines, se ruega a todos los mandos militares que le presten toda su colaboración. Firmado: Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe[5]”.

9.- La expedición de junio de 1959, desde Cuba a nuestro país, se hizo posible por el absoluto concurso de los principales dirigentes de la Revolución Cubana, muy en particular por el comandante Fidel Castro.

II.- La llegada de Caamaño a Cuba, y la partida del comandante Román hacia su país

10.- El coronel Francisco Alberto Caamaño, líder de la Revolución de Abril de 1965, y de todo el movimiento constitucionalista, voluntariamente decidió ir desde Europa a Cuba, donde recibió total apoyo de la Revolución para materializar su proyecto de regresar a la patria, a enfrentar por medio de las armas el despotismo de Joaquín Balaguer.

11.- En un momento dado, revolucionarios nacionales y extranjeros, conscientes de la valía, de las condiciones estimables de Caamaño para la liberación dominicana, trataron de persuadirlo de que ya no convenía su regreso mediante la lucha armada.

12.- Ante la determinación del comandante Román, de venir a su país a la batalla militar, los dirigentes  cubanos le aportaron lo que logística y materialmente necesitaba para llevar a feliz término su proyecto.

13.- El coronel Caamaño, en Cuba convertido en el comandante Román, contó con el concurso de la Revolución Cubana, que incluyó facilidad de entrenamiento; posibilidad para salir de Cuba hacia Europa, y proporcionarle la llegada al lugar de partida hacia territorio dominicano, además de poner a su alcance y disposición recursos para adquirir el yate Black Jak, y la colocación de pertrechos de guerra en la Isla de Aves, mediante la operación conocida como Entrega Especial, diseñada por Caamaño y Lalane José, con la colaboración de asesores cubanos[6].

III.- Razonando políticamente

14.- Para comprender la posición del comandante Román y de los dirigentes cubanos, hay que tomar en cuenta la correlación de fuerzas que existía al momento del coronel Caamaño, salir de Europa y llegar a Cuba, en 1967, la cual no era la misma que cuando el comandante Román regresó desde Cuba  al país en 1973.

15.- En el accionar político, social o militar, hay que considerar, no solamente la justa causa por la cual se lucha, sino también la coyuntura, la circunstancia que se da durante un tiempo no muy prolongado de la realidad social y política, nacional e internacional.

16.- En cualquier actuación  hay que tener conocimiento de los rasgos característicos de lo que se define como la situación, sea política o militar, que es la base de toda conclusión. No bastan los buenos deseos de los revolucionarios, siempre se les imponen las condiciones objetivas y subjetivas.

17.- En el accionar bélico, al igual que en el político, cuenta lo que es la época, ese espacio del desarrollo social en el cual ocurren fenómenos sociales, acontecimientos que inciden de manera determinante en el mantenimiento o cambio de una estrategia para la victoria de una batalla o de la guerra.

Ideas finales

18.- El día llegará, que esperamos sea rápido, cuando el pueblo dominicano va a tener la libertad de pensar sin condicionamiento ideológico alguno, y será en esa ocasión que va a saber valorar la solidaridad de los compatriotas de José Martí, para con los connacionales de Duarte y Máximo Gómez.

19.- La docilidad ante el imperio, de los gobiernos que hemos padecido, combinada con la hipocresía y cobardía de muchos de nuestros compatriotas ilustrados, han contribuido para que el pueblo dominicano no conozca la espontánea y sincera colaboración, en distintos períodos de la vida política y social, entre cubanos y dominicanos.

20.- La solidaridad de la Revolución Cubana y de Fidel Castro, con la gesta gloriosa de Junio de 1959, fue el mismo respaldo que dieron al comandante Román, al coronel Caamaño, al líder de la Revolución de Abril de 1965.

21.- El coronel Caamaño, desde que salió de su país hacia Europa, siempre fue vigilado por servicios de inteligencia nacionales y extranjeros, hasta el punto de que la Policía Nacional dominicana, mandó un espía a Cuba, que fue apresado, juzgado y condenado, y cuya libertad logramos por razones humanitarias y políticas[7].

22.- Precisamente ahora, cuando nuestro país está celebrando el mes de la patria, lo ideal sería que a los estudiantes se les explicaran las distintas actividades de colaboración que han existido entre dominicanos y cubanos, desde el Manifiesto de Montecristi, la Gesta Gloriosa de Junio de 1959, hasta la expedición de Francisco Caamaño, para la llegada del comandante Román, por Caracoles.

[1] La Telaraña Cubana de Trujillo, página 178, autor Eliades Acosta Matos
[2] Idem. Página 193
[3] Libro: Fidel Castro, Biografía a dos voces, autor Ignacio Ramonet, página 110.
[4] Ídem. Página 110
[5] Victoria de los Caídos, de la autoría de Delio Gómez Ochoa, página 27, Segunda Edición
[6] Libro: Caamaño Biografía de una Época, Hamlet Hermann, página 414
[7] Colección doctor Ramón Antonio Veras, Archivo General de la Nación. Periódico Hoy, 20 de mayo de 1991.