Redacción.- La Corte Suprema de Estados Unidos invalidó el despido de un entrenador de fútbol americano del estado de Washington que rezaba en los terrenos.
«Una entidad gubernamental quería castigar a un individuo por una práctica religiosa breve, tranquila y personal», fundamentó el juez Neil Gorsuch. «La Constitución no ordena ni aprueba este tipo de discriminación», escribió en su alegato personal.
Después de cada partido, el entrenador Joseph Kennedy se arrodillaba para realizar una oración en medio del campo, en ocasiones acompañado por algunos de sus jugadores. A veces efectuaba plegarias en el vestuario antes o después de los partidos.
En 2015, las autoridades de la escuela le pidieron que se abstuviera, citando un apartado de la Primera Enmienda de la Constitución que prohíbe al Estado y a sus empleados alentar el «establecimiento» de una religión, es decir, financiar o promover su práctica.
Como se negó, no le renovaron su contrato. Luego emprendió acciones legales, basándose en otra disposición de la Primera Enmienda que garantiza la libertad de religión y expresión.