NAIROBI.- Un consorcio de organizaciones de Uganda documentó más de 300 abusos contra las personas LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer) relacionados con los debates en el Parlamento y la aprobación el pasado mes de mayo en el país de una ley contra esta comunidad.
«Nuestra investigación ha demostrado claramente una escalada masiva de los abusos graves contra los ugandeses LGBTIQ+», dijo este jueves en un comunicado uno de los autores del estudio llevado a cabo por las entidades y publicado hoy, el activista ugandés Pepe Julian Onzeima.
«Muchos han sido desalojados, despedidos de sus trabajos, no tienen acceso a la atención médica y, al mismo tiempo, encaran riesgos crecientes de arrestos, palizas y humillaciones públicas simplemente por vivir sus vidas», añadió.
El informe, realizado por el grupo de organizaciones locales pro derechos humanos Equipo de Respuesta Estratégica (SRT, por sus siglas en inglés), registró torturas, palizas, arrestos, exámenes anales forzados, desalojos, despidos y negaciones a la atención médica.
Pese a la gravedad de estos abusos, cometidos tanto por actores estatales como no estatales, los hechos no han sido aún abordados por las autoridades, dejando a las víctimas sin acceso a la justicia, lamentaron las organizaciones.
«Las personas LGBTIQ+ en Uganda viven todos los días con miedo e incertidumbre», indicó la abogada Clare Byarugaba, de la ONG Chapter Four Uganda, que también participó en el estudio.
«Nuestros derechos inherentes como ciudadanos ugandeses nunca deberían ser objeto de debate», destacó.
El informe reconoce que el número de abusos contra ese colectivo en Uganda puede ser aún mayor, ya que muchas víctimas rechazan compartir sus experiencias porque temen todavía más represalias y por la «ausencia total de canales seguros para buscar justicia».
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, aprobó el pasado mayo una dura ley contra la homosexualidad que aumenta la represión contra las personas LGBTIQ, después de meses de discusiones en el Parlamento.
El texto legal incluye largas penas de cárcel y castiga con la pena de muerte la «homosexualidad agravada», término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables.
La norma ha sido duramente criticada por las Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos, así como por organizaciones de derechos humanos y, tras su aprobación, el Banco Mundial anunció que no destinará nuevos fondos al país africano.