SANTO DOMINGO.- Es realmente increíble el cuadro económico que presenta la República Dominicana, algo cercano al surrealismo.
Somos la economía de América Latina que a mayor velocidad ha crecido en las últimas décadas. Eso es indiscutible, Sin embargo, uno se pregunta cómo es posible que sigamos viendo en periódicos los mismos titulares de hace 40 años sobre asuntos estructurales.
Quien desee comprobar lo que digo solo debe visitar la hemeroteca del Archivo Nacional de la Nación y saldrá convencido de lo que digo.
Problemas con el tránsito, el suministro de agua, la recogida de basura, la electricidad parecen ser nuestros eternos acompañantes. Siempre escucho a los expertos en finanzas personales decir que debemos ahorrar con un propósito.
Quiero extrapolar esta cláusula al país para plantear que las economías deben crecer con un propósito, en ese contexto, me pregunto: ¿Ha habido propósitos claros en la dinámica económica de la República Dominicana?
Un propósito ha de suponer planificación para su ejecución y creo que justamente esa es la pata de la que estamos cojeando.Como sociedad hemos sido muy flojos en planificar el futuro y muy dados al inmediatismo, a la solución repentista, al parche.
Lo podemos ver solamente en las infraestructuras viales. No están hechas pensando en los próximos 100 años y así es en todo. Eso es parte fundamental del atraso, un atraso con dinamismo económico. Impresionante.