“Creo en el Cielo y el Infierno”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Creer en el bien implica también creer en el mal. Creer en el Cielo involucra ineludiblemente creer en el infierno también. Esto es una verdad Bíblicamente revelada.

El diablo es el mal, que no descansa nunca, ni aun cuando estamos durmiendo. Busca adeptos a sus filas, poniéndonos lo que está mal en forma de bien. Es decir endulzándonos la píldora a ver si nosotros no la tragamos.

En esta historia que les voy a contar vamos a ver como el demonio nos pone una trampa para que nos alejemos de Dios, y dice así: Satanás llamó a una convención mundial de demonios. En su alocución de apertura dijo: No podemos evitar que los cristianos concurran a las iglesias. No podemos evitar que lean sus Biblias y conozcan la verdad. Tampoco podemos evitar que se entreguen a una intima relación con su Salvador. Cuando llegan a esa situación con Jesús, nuestro poder sobre ellos se rompe. Así que, dejémosles concurrir a sus iglesias, dejémosle tener sus reuniones sociales y cenas, pero robémosles el tiempo, así no tendrán oportunidad de desarrollar uno relación con Jesucristo.

Esto es lo que quiero que hagan: Distráiganlos durante todo el día. ¿Cómo hacemos esto?, gritaron los demonios. Manténgalos ocupados en trivialidades de la vida e inventen innumerables cuestiones para ocupar sus mentes.

Tiéntenoslos a gastar, gastar, y gastar, y pedir, pedir, y pedir prestado. Persuadan a sus esposas a salir a trabajar por largas horas y a los maridos a trabajar 6 o 7 días cada semana, de 10, a 12 horas; así ellos no pondrán ese estilo vacío de vida. Eviten que pasen tiempo con sus hijos, y pronto se fragmentara la familia y sus hogares. Sobre estimulen sus mentes, y así ellos no podrán escuchar la voz de Dios.

Tiéntenlos a escuchar mucho la radio, CD o casettes cuando conducen sus automóviles. Mantengan continuamente sus TV, sus grabadoras, sus CD y sus computadoras encendidas en sus hogares.

Asegúrense que cada negocio y restaurante en el mundo pase constantemente música popular; ello contribuirá a llenar sus mentes y romper la unión con Cristo. Presenten delgadas modelos en revistas y en los anuncios comerciales en la TV y pónganles bastante escenas pornográficas, mujeres casi desnudas. Así los esposos creerán que la belleza exterior es lo más importante, y quedarán insatisfechos con sus esposas.

Mantengan a las esposas muy cansadas para amar a sus maridos en las noches. Si no les dan al esposo el amor que ellos necesitan, ellos comenzarán a buscarlo fuera. Esto destruirá la familia rápidamente.

Denles un Santa Claus para distraer a sus hijos de la enseñanza del verdadero significado de la Navidad. Denles un conejito de Pascua para no hablar de su  Resurrección y su poder sobre el pecado y la muerte. Logren que este ocupados y que no puedan ir a observar la naturaleza y el reflejo de Dios en la Creación. Envíenlos a los parque de diversiones, eventos deportivos, juegos, conciertos, y cines, y no los envíen a los grupos juveniles de la Iglesia. Manténgalos ocupados, ocupados y ocupados. Y cuando se reúnan para una reunión espiritual, procuren que estén atentos a chismes y habladurías para que no tengan éxito apostólico.

Llenen sus vidas con muchas cosas triviales de tal modo que no les quede tiempo para escuchar La Palabra o buscar el poder de Jesús. Pronto ellos estarán trabajando con su propia fuerza, sacrificando su salud y su familia,

¿Esto funcionará? Es realmente un plan. Los demonios se fueron ansiosos a ocupar sus puestos asignados procurando que cada cristiano en todas partes estuviera más ocupados y apurados, yendo de aquí para allá, teniendo muy poco tiempo para Dios, sus familias y para hablarle del poder de Jesús a otros.

¿Tuvo el diablo éxito en su plan? ¡Tú eres el juez!

Tu visión se volverá más clara sólo cuando puedas ver dentro de tu corazón.

Termino con el Versículo 23 de la –carta de San Pablo a los Colosenses Capítulo 3 que dice: “Cualquier trabajo que hagáis, hacedlo de buena gana, pensando que trabajáis para el Señor, no para los Hombres”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.