REDACCIÓN.- La cirugía nasal es un tipo de intervención cuyo objetivo no solo es mejorar la apariencia estética. Muchos pacientes se someten a ella para mejorar la función respiratoria, para reparar lesiones nasales o para corregir defectos congénitos.
La operación de nariz es, por todo ello, un tipo de intervención complejo. Ponerse solo en manos de profesionales especializados y con experiencia es fundamental, como lo es elegir muy bien las clínicas de cirugía estética en las que someterse a una cirugía de este tipo.
Rinoplastia
El objetivo de esta intervención nasal es modificar el tamaño y la forma de la nariz para conseguir un equilibrio con la estructura facial, para reparar daños provocados por accidentes o enfermedades o para corregir problemas respiratorios asociados a la forma de la nariz.
Esa rinoplastia, por otra parte, puede ser tanto de disminución como de aumento. La rinoplastia de disminución se realiza, sobre todo, cuando la punta está muy proyectada, así como cuando la anchura es excesiva o el dorso demasiado elevado. La de aumento, por su parte, tiene el objetivo contrario, aumentar el volumen en esas zonas.
Además de ello, hay que saber que la rinoplastia puede realizarse de dos formas: abierta o cerrada. En este último caso, la intervención se realiza por dentro, las incisiones se practican a través del interior de las ventanas nasales. Cuando es una rinoplastia abierta, lo que se hace es una pequeña incisión por fuera que será imperceptible.
Septoplastia
Es la intervención que afecta al tabique nasal. El objetivo de la cirugía, en este caso, es corregir una desviación que puede ser congénita o provocada por un traumatismo. Un tabique nasal desviado este es un problema que puede acarrear no solo dificultades a la hora de respirar, también hemorragias y sequedad nasal y dolores de cabeza o en la cara.
Aunque este tipo de cirugía, en principio, tiene una finalidad funcional, también es frecuente que se realice con el objetivo de mejorar la apariencia estética. A través de los orificios nasales, lo que se hace es una incisión que sirve para despegar la mucosa. En muchos casos, se acompaña de una operación para corregir otras alteraciones de la nariz, es la septorrinoplastia.
Turbinoplastia
Es un tipo de cirugía que se centra en los cornetes, estos son unas estructuras alargadas cuya función es ayudar a la respiración, así como a la limpieza, calentamiento y humidificación del aire que entra por la nariz. Cuando estas estructuras presentan un crecimiento anómalo aparecen problemas similares a los de un tabique nasal desviado.
Se trata, en cualquier caso, de un tipo de operación cuyo objetivo es reducir el tamaño de los cornetes. No se extirpan, puesto que su función es imprescindible.
Cirugía de válvula
La válvula nasal funciona como un limitador de la entrada de aire para que este se pueda filtrar, humedecer y calentar de forma adecuada. Cuando hay un estrechamiento, aparecen problemas respiratorios. En este caso, la cirugía lo que hace es abrir ligeramente esa válvula.
Otros tipos de cirugías nasales Dentro de las operaciones de nariz también hay que considerar dos más. Por un lado, la cirugía endoscópica nasosinusal, cuyo objetivo es reparar o extirpar lesiones que impiden el correcto funcionamiento de la nariz (pólipos, sinusitis, etc.). Por otro, la adenoidectomía o extirpación de las vegetaciones. En ambos casos, la intervención se realiza de forma interna.