REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La migraña no es un simple dolor de cabeza, de hecho, siete de cada diez personas que la padecen aseguran que no pueden seguir con su día a día cuando sufren un episodio. Se trata de la primera causa de discapacidad entre los adultos menores de 50 años.
En el Día Internacional de Acción contra la Migraña, 12 de septiembre, médicos y pacientes tratan de dar visibilidad a esta enfermedad que afecta a más de 1.100 millones de personas en el mundo (una de cada siete).
En España cinco millones la padecen, de esos, más de 1,5 padecen migraña de forma crónica (tienen dolor de cabeza más de quince días al mes). Tanto es así que más del 50 % de los afectados tienen un grado de discapacidad grave o muy grave, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), que recuerda los datos más destacados sobre la patología.
El coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, Pablo Irimia, abunda en que la migraña es una cefalea severa e incapacitante que “reduce significativamente” la calidad de vida de los pacientes. No solo eso, también aumenta el riesgo de padecer otras patologías como ansiedad, depresión, insomnio e incluso ictus e infarto de miocardio.
“Tiene un enorme impacto económico en la sociedad por el absentismo y la pérdida de productividad que genera”, asegura Irimia.
En este sentido, una encuesta elaborada por la Asociación Española de Migraña y Cefalea (Aemice) muestra que siete de cada diez personas que sufren la enfermedad aseguran que tienen que parar su día a día cuando tienen un ataque.
La encuesta, realizada a poco más de 1.100 pacientes, muestra “el impacto social, personal, familiar y laboral” de la enfermedad: el 92 % ha tenido que anular planes con amigos; el 42 % no ha podido atender a sus hijos de la manera que hubiera deseado; el 56 % ha anulado un viaje previsto o alterado el plan; y el 78 % no ha podido practicar un deporte.
Pero, además, el 68 % no ha podido asistir a eventos culturales o deportivos; el 26 % no ha acudido a exámenes; el 48 % no ha ido a reuniones importantes de trabajo; y el 55 % no ha acudido a un evento familiar importante tal como una graduación o no ha podido cuidar de un familiar hospitalizado.
Los datos citados por Aemice ponen de manifiesto que estas personas padecen, de media, una crisis durante 401 horas al mes, lo que supone cerca de 13 días perdidos. Son datos importantes porque hay que tener en cuenta que el 70 % de los encuestados tiene trabajo.
Así las cosas, Aemice ha lanzado la campaña ‘Vidas en pausa por la migraña’. El objetivo es concienciar a la sociedad sobre el impacto que tiene la enfermedad en la vida de quienes la sufren, tal y como explica la presidenta de la asociación, Isabel Colomina.
“Cuando tienes un ataque de migraña, la intensidad del dolor y los síntomas que acompañan te obligan a recluirte en una habitación a oscuras sin ruidos esperando que el tratamiento haga efecto. No tiene contemplaciones; cuando aparece, pones en pausa tu vida, por muy importante que sea lo que estabas haciendo”, abunda Colomina.
Para el presidente de la SEN, Jesús Porta, es “clave” que haya campañas de concienciación y que los propios pacientes no oculten la enfermedad, sino que expresen que la padecen para que entre todos se consiga cambiar la percepción de la patología y el estigma de género que la rodea.
La migraña es tres veces más frecuente en mujeres que en hombres. En concreto, datos de la SEN apuntan a que afecta al 18 % de las mujeres y al 9 % de los hombres. En la infancia ocurre de forma similar, ya que la padecen el 9 % de las niñas, frente al 5 % de los niños.
La SEN estima que más de un 40 % de los que padecen migraña en España está sin diagnosticar. De ellos, alrededor de un 25 % no ha consultado nunca esta enfermedad con su médico.
Debido al infradiagnostico, muchos pacientes se automedican o no acceden a los tratamientos adecuados.
En concreto, más del 50 % se automedica con analgésicos sin receta a pesar de que esta práctica como el uso excesivo de medicación para la sintomatología de la migraña son las principales causas de la cronificación.
De hecho, la SEN destaca que cada año, un 3 % aproximadamente de las personas con migraña pasan de tener una episódica a crónica. Un 6 % de una de baja frecuencia a otra de alta frecuencia.
Los neurólogos recuerdan que es una enfermedad que no tiene cura pero con un tratamiento y seguimiento adecuados “la gran mayoría” de los pacientes “pueden lograr importantes mejorías en su calidad de vida”. También se puede evitar que se cronifique.
“Algo de especial relevancia porque la migraña crónica produce hasta seis veces más discapacidad que la episódica y los pacientes con migraña crónica suelen tener una peor respuesta ante los distintos tratamientos”, afirma el doctor Irimia.
En los últimos años, indica la SEN, ha habido “importante avances” en el conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad, lo que ha permitido desarrollar fármacos eficaces. En concreto, anticuerpos monoclonales frente al péptido regulador del gen de la calcitonina (CGRP) o su receptor.
Se trata de una inyección subcutánea o intravenosa con una periodicidad mensual y trimestral “que es muy eficaz y bien tolerada”.
Asimismo, ha habido mejoras en cuanto a los tratamientos orales con la llegada de los gepantes, que son fármacos que bloquean el CGRP.
Recientemente se ha comercializado también otro tratamiento para las crisis de migraña denominado lasmiditán, informa la SEN.