Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
A nosotros cuando nos llega una noticia de los Estados Unidos en seguida pensamos en vuelos espaciales, en electrónicas, en avances tecnológicos y en conflictos militares.
Esta señora cuenta sus experiencias en todos los Estados Unidos, pero hay mucho más, el rezo del Rosario, cambio mi vida para siempre.
Cuando yo era niña, la familia vivía en una casa muy pequeña. Por ser la mayor, me pusieron a dormir en una cama cerca de la suya.
Cada noche, después de apagar las luces y quedar todo en silencio, la escuchaba cuchichear suavemente, estaba rezando el Rosario. Pronto me esforcé por entender la que decía, de esta manera aprendí el Padre Nuestro, el Avemaría y otras oraciones.
La abuelita era irlandesa, católica. Me case y no me acerqué más a la iglesia. Nuestra madre abandonó a la religión al casarse con nuestro padre. El resto era cuando venía nuestra abuelita escuchábamos algo de religión. Pero a los diez años más tarde tuve la necesidad de una base espiritual. Acudí a la biblioteca y leí sobre varias religiones libros sobre el Catolicismo, que daban respuesta. A todas mis dudas. Encontré un sacerdote, que me dio respuesta a todas mis dudas y me bautice.
Yo oraba por mi marido y padres. Unos años después de ser católica mi esposo me anuncio que se iba a preparar para el bautismo. Nuestra madre se reconcilió con la Iglesia. Tuvimos una hija y la bautizamos en el rito católico, Mi cuñada fue la madrina, su esposo y al vernos a nosotros tan felices se hiso católico.
Todo esto debido al Rosario que rezaba mi abuelita en voz baja.
Termino con esta lectura tomada del Libro de Salmos Capitulo 15, Verso 4, que dice:” Tu, Señor, eres mi todo; Tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos.”
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.