Cuatro usos sorprendentes de la aspirina que no conocías

Machaca las aspirinas y añádelas al medio vaso de agua junto con el jugo de limón.

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Hace unos años, la aspirina era un medicamento al que recurríamos para todo.

Con el tiempo, han ido apareciendo otras alternativas y, poco a poco, esta se ha quedado en un segundo plano, pero ¿hemos hecho lo correcto? ¿O estamos desaprovechándola?

Por el título del post, imaginarás que, efectivamente, estamos infravalorando sus potencialidades.

En general, la usamos para los dolores y para las crisis de fiebre. Esto significa que es antiinflamatoria y un gran vasodilatador.

Por otro lado, las personas con problemas de circulación sanguínea lo usan como anticoagulante.

Estas mismas propiedades son los que confieren a la aspirina un gran poder en problemas que van más allá del catarro, gripe o dolores leves.

También funcionan en el uso tópico. De hecho, la piel agradece mucho su empleo sobre ella.

No obstante, si eres alérgico por vía oral, debes tomar las mismas precauciones. No puedes usarla para la piel, ya que estás expuesto a que se produzcan los mismos síntomas.

Por tanto, recuerda, si tienes intolerancia al ácido acetilsalicílico, no puedes usar estos trucos.

1. Mascarilla reparadora

El origen de la acumulación de grasa en el rostro está en un problema de circulación, por lo que la aspirina aquí es muy útil.

Además, el cansancio se manifiesta también en las ojeras y la hinchazón de ciertas partes de nuestro rostro.

Así es como este pequeño remedio se convierte en el mejor aliado para mantener una tez tersa, brillante e hidratada.

Ingredientes

6 aspirinas

1 cucharada de miel (25 g)

1 cucharada de yogur natural sin azúcar (18 g)

Preparación

Vierte las aspirinas en un mortero y machácalas bien.

Agita la miel dentro del yogur y, a continuación, añade el polvo de las aspirinas.

Modo de aplicación

Para aprovechar los beneficios de la aspirina vamos a esparcir la mezcla sobre el rostro de manera uniforme.

Dejaremos que actúe 10 minutos antes de retirarla con agua templada.

En cuanto te enjuagues, notarás los resultados en la tersura de tu piel.

2. Disminuye el acné

Además de las propiedades de las que hemos hablado, uno de los usos sorprendentes de la aspirina es el de cicatrizante.

Así, puede convertirse en un gran aliado a la hora de luchar contra el acné.

No obstante, para potenciar su acción, te aconsejamos que uses limón, por su capacidad como antibiótico. Aplícalo por las noches para evitar reacciones adversas al contacto con el sol.

Ingredientes

4 aspirinas

½ vaso de agua (100 ml)

1 cucharadita de zumo de limón (5 ml)

Preparación

Machaca las aspirinas y añádelas al medio vaso de agua junto con el jugo de limón.

Junta todo y remueve hasta que se disuelva.

Modo de aplicación

Antes de acostarte, moja en el líquido un algodoncito, para pasarlo por los granos.

3. Alivia el malestar de las picaduras

En esta ocasión aprovecharemos dos de sus atributos: el antiiflamatorio y el antibacteriano.

Así, al disolverlas en agua y ponerlas sobre la picadura, nos daremos cuenta que el escozor y el picor se van tan rápido como lo hacen con las cremas convencionales.

No obstante, esta vez, el riesgo de que quede una cicatriz será mucho menor, habida cuenta de que otra de sus características es justo la de evitar su aparición.

4. Aspirina para eliminar los surcos de sudor de la ropa

¿Cuántas veces hemos tenido que renunciar a nuestra camiseta favorita por culpa de estos surcos? En ocasiones, la mancha es tan fuerte que parece imposible acabar con ella, pero prueba a hacer esto.

Ingredientes

7 aspirinas

Agua (la necesaria)

Preparación

Muele 7 aspirinas y revuélvelas con un poco agua templada, hasta que te quede una especie de pasta.

Modo de aplicación

Frota la mezcla solo los lugares de la camiseta que estén manchados.

Deja que actúe toda la noche, sin aclarar.

Después de unas 12 horas, lava la prenda normalmente. Notarás una mejora inesperada.

¿Aún sigues pensando que la aspirina ya no es tan útil como pensábamos hace años? Esperamos que no. Estos son solo algunos de los preparados caseros que puedes elaborar en casa para proteger y mimar tu piel y tu ropa.

No obstante, hay muchos más que te iremos contando en este espacio.

En cualquier caso, si conoces otros que te han ido bien o sobre los que tienes dudas, estamos aquí, dispuestos a contestarte y a compartir contigo todo lo que sabemos.