La Habana.– La empresa estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó que los apagones afectarán este lunes al 21 % de la isla en el horario de mayor consumo de energía en la tarde-noche.
Los cortes previstos para este inicio de semana son los de mayor alcance desde el 30 de abril.
A pesar de que el país atraviesa una crisis de desabastecimiento de combustible desde inicios de abril, esto no se había reflejado en el funcionamiento diario del sistema eléctrico, que depende prácticamente en su totalidad de los carburantes para funcionar.
Los cortes eléctricos, un problema habitual en el país, son uno de los factores que generan más irritación social en Cuba. Es por eso que el Gobierno se ha comprometido a atender la situación de cara al inicio del verano, cuando el consumo se dispara por el uso de aires acondicionados y ventiladores.
El Ejecutivo programó tareas de mantenimiento en los primeros meses del año con el fin de que las centrales generadoras queden en óptimas condiciones para los meses más calurosos del año.
A pesar de que se han reducido en cantidad en comparación con 2022, los apagones aumentaron a inicios de 2023 después de cuatro fallas en la red que dejaron a oscuras a más de la mitad del país. Aunque dieron cierta tregua en abril y las primeras tres semanas de mayo.
De acuerdo con los cálculos de la UNE, este lunes habrá una capacidad de generación en el horario pico de 2.304 megavatios (MW) y una demanda estimada de 2.850 MW.
Con esos indicadores, el déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 546 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- ascenderá a los 616 MW.
El sistema eléctrico cubano atraviesa por una situación compleja en la que pesan los fallos y roturas de sus ocho centrales termoeléctricas terrestres, en su mayoría con más de 30 años de uso, la falta de inversiones y el déficit de combustible.
Además, en los últimos cinco años ha rentado varias centrales eléctricas flotantes para paliar la falta de capacidad de generación.