La Habana.– El Gobierno de Cuba calificó este viernes de «arbitrario y unilateral» el último informe de Estados Unidos en el que decidió mantener por un año más a Cuba entre los países patrocinadores del terrorismo.
«En su arbitrario y unilateral informe sobre terrorismo, EE.UU. insiste, cada vez con menos argumentos, en calumniar a Cuba para justificar su política hostil de asfixia económica», señaló el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
El canciller de la isla consideró que «ofende la inmoralidad e insulta el abuso impune frente a la resistencia heroica» del pueblo cubano.
El Departamento de Estado mantuvo a Cuba en su lista de países patrocinadores del terrorismo -la isla fue incluida en 2021- junto con Siria, Irán y Corea del Norte, lo que implica la imposición de una serie de sanciones por parte de Washington.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, insiste en exigir a Estados Unidos que retire a su país de la lista, cuya inclusión considera injustificada y tiene serias implicaciones económicas para la isla.
La inclusión del país caribeño en ese listado en enero de 2021 fue una de las últimas decisiones adoptadas por la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021) antes de dejar la Casa Blanca.
Estados Unidos justificó entonces la medida aludiendo a la presencia en la isla de miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a La Habana para iniciar negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia.
La Administración del demócrata Joe Biden considera en su informe publicado este jueves que «el Gobierno cubano no respondió formalmente a las solicitudes de extradición» de los líderes del ELN Pablo Tejada y Pablo Beltrán presentadas por Colombia.
Denuncia además que «Cuba también continúa albergando a varios prófugos de la justicia estadounidenses buscados por cargos relacionados con violencia política, muchos de los cuales han residido en Cuba durante décadas».
Para designar a un país como patrocinador del terrorismo, la legislación estadounidense exige al secretario de Estado que determine que el Gobierno de dicha nación ha brindado apoyo repetidamente a grupos terroristas.
Esa designación implica la prohibición de venta de armas con ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y diversas sanciones económicas.
Cuba había formado parte de la lista desde 1982 pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por el entonces presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump, que durante su mandato redobló las sanciones sobre La Habana y frenó el «deshielo».
La Administración de Biden ha mostrado algunos gestos hacia la isla, como la eliminación del límite de remesas para Cuba, pero sigue lejos del acercamiento que favoreció Obama.