La Habana.- Cuba recibió este jueves un vuelo de deportación procedente de Estados Unidos en el que viajaban 47 migrantes irregulares de la isla, según informaron medios oficiales.
Con este grupo suman 476 los cubanos devueltos a la isla en 32 operaciones desde varios países de la región en lo que va de 2024, precisó el Ministerio del Interior (Minint) en la red social X.
Además refirió que se trata de la cuarta operación de insulares retornados desde EE.UU. por vía aérea en este año.
La víspera el Minint también reportó que el Servicio de Guardacostas estadounidense devolvió a 52 migrantes irregulares (45 hombres, seis mujeres y una niña) a través del Puerto de Orozco, de la provincia occidental de Artemisa.
Los gobiernos de La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por mar al territorio estadounidense sean deportados al país caribeño.
Asimismo, los vuelos de deportación que estaban suspendidos desde 2020, fueron retomados a finales de abril de 2023 principalmente para los insulares considerados «inadmisibles» tras estar retenidos en la frontera con México.
Unos 22.946 cubanos llegaron a EE.UU. en enero pasado, acorde con un informe de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP por sus siglas en inglés) de ese país.
El CBP añadió que en cuatro meses del año fiscal 2024 -que comenzó el pasado 1 de octubre- han llegado 86.139 cubanos al territorio estadounidense.
Entre enero y febrero de este año también fueron retornados cubanos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
En 2023, Cuba recibió de vuelta a un total de 5.253 nacionales, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, pero también de otros países como México, Bahamas, Belice, Islas Caimán y República Dominicana.
Cuba vive en los últimos dos años una oleada migratoria inédita tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal debido a la grave crisis económica que padece con una escasez de alimentos, medicinas y combustible, una inflación galopante, cortes eléctricos frecuentes y una dolarización parcial de la economía.