LA HABANA.- La cubana Mailén Díaz Almaguer, única sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en La Habana el pasado 18 de mayo, sigue en estado crítico, con pronóstico reservado y respiración mecánica, aunque se mantiene estable, según el parte médico divulgado hoy por medios oficiales.
El director del hospital «Calixto García» de la capital cubana, Edilberto González, explicó que las lesiones traumáticas sufridas por Díaz Almaguer han repercutido en el funcionamiento de su organismo, donde la infección ha jugado un papel fundamental, lo que hace que su evolución clínica presente complejidades.
Sus sistemas orgánicos funcionan de manera «estable», pero está respirando a través de un ventilador mecánico, y su sistema cardiovascular, se ha logrado estabilizar, lo que ha permitido retirar los medicamentos que apoyaban esa función, añadió el especialista citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Sobre la evolución de Díaz Almaguer tras 67 días de tratamiento intensivo en el centro hospitalario donde permanece ingresada, detalló que se mantiene «consciente, activa, en interacción con el medio, el equipo médico a cargo de su atención y sus familiares».
Señaló que la estrategia de tratamiento adoptada ha permitido resolver los problemas surgidos y la respuesta «favorable» de la joven paciente a las acciones terapéuticas que se le aplican.
Pero advirtió que existe un «riesgo potencial» para la aparición de nuevas complicaciones, lo que dependerá de la capacidad de adaptación de Díaz Almaguer a su estado clínico, por lo que los factores de riesgo se mantienen bajo «vigilancia continua» debido a las características que la hacen una «paciente particular».
«Continuamos trabajando en la conservación del control metabólico, del equilibrio hídrico y de los electrolitos, así como del medio interno en el que se realizan todos los procesos bioquímicos que garantizan el funcionamiento adecuado del organismo», apuntó.
El galeno indicó que se dificulta establecer un pronóstico «objetivo» de la paciente, por ello subrayó que su estado actual es «crítico» y se sigue una evaluación «estricta» por el equipo a cargo de su atención, integrado por expertos de prestigiosas instituciones hospitalarias.
Díaz Almaguer es la única superviviente del vuelo DMJ-972 de la aeronave arrendada por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air y fue una de las tres cubanas que llegaron con vida al hospital, pero las otras dos fallecieron en los días posteriores.
El Boeing 737-200 que hacía la ruta local entre La Habana y la ciudad oriental de Holguín se desplomó poco después de despegar con 113 personas a bordo, por causas que aún se investigan.
La catástrofe provocó la muerte de 112 personas, de ellas 101 cubanos y 11 extranjeros: siete mexicanos -incluidos los seis miembros de la tripulación y una turista-, dos argentinos y dos saharauis residentes en la isla, uno de los cuales tenía también nacionalidad española.