Redacción.- El anuncio de Joe Biden de otorgar un perdón total e incondicional a su hijo, Hunter Biden, por cargos federales de compra ilegal de armas y evasión fiscal ha generado una intensa respuesta en los medios de comunicación. La medida, anunciada el domingo por la noche, ha sido objeto de análisis y críticas desde múltiples perspectivas políticas y periodísticas.
En un comunicado oficial, el presidente Biden defendió su decisión, calificando los cargos contra su hijo como el resultado de una persecución política promovida por sus opositores en el Congreso. «Nadie que observe los hechos de los casos de Hunter puede concluir otra cosa que no sea que fue señalado únicamente por ser mi hijo, y eso está mal» afirmó Biden.
Críticas desde diferentes frentes
El editorial del The New York Times destacó un cambio en el tono presidencial, señalando que Biden, quien históricamente ha defendido el sistema judicial, ahora cuestiona su imparcialidad. Peter Baker, periodista del mismo medio, comparó el lenguaje del presidente con el de su sucesor, Donald Trump, al hablar de persecuciones selectivas.
Desde una perspectiva conservadora, Bret Stephens, columnista del Times, calificó el perdón como «despreciable» y lo describió como un acto de hipocresía política y autoprotección que, según él, «tipifica lo que muchos estadounidenses detestan del sistema político».
El Washington Post también expresó preocupación, argumentando que la decisión podría socavar la credibilidad del Departamento de Justicia y dar pie a equivalencias políticas que Donald Trump podría aprovechar en su próximo mandato. «El perdón de Hunter Biden arriesga profundizar la percepción de un sistema de justicia de dos niveles», escribió su junta editorial.
Respaldo desde sectores liberales
Por otro lado, columnistas como Eugene Robinson, del Washington Post, ofrecieron una defensa más personal de la decisión. «Si yo fuera el presidente Biden, habría hecho lo mismo», escribió Robinson. Aunque reconoció que la medida puede no ser políticamente conveniente ni moralmente impecable, subrayó que actuaría igual si estuviera en una posición similar con su propio hijo.
La decisión de Biden también resalta un aparente giro en su postura previa, ya que durante su campaña presidencial aseguró que no perdonaría a su hijo. Esto ha llevado a que críticos lo acusen de «mentir» o de cambiar de opinión según las circunstancias.
Analistas como Ankush Khardori, de Politico, argumentaron que los casos contra Hunter Biden probablemente no se habrían presentado contra otros individuos. Según Khardori, las presiones de Trump y sus aliados republicanos fueron clave para que el Departamento de Justicia procesara a Hunter Biden de manera inusual, especialmente en el caso de las acusaciones por posesión de armas.
El precedente y las repercusiones
Algunos analistas sugieren que este movimiento podría ser utilizado por Trump como justificación para futuras acciones controversiales. Sin embargo, otros señalan que, dado el historial del expresidente, es poco probable que necesite un precedente para actuar de manera unilateral.
El perdón de Hunter Biden marca un capítulo controvertido en la presidencia de Joe Biden, polarizando aún más el debate político en Estados Unidos mientras se acerca el cambio de administración en la Casa Blanca.