No tenga dudas, cuando usted ve un anuncio en un programa de variedades que se repite muchas veces anunciando pronto-pronto la actuación de fulano y ese fulano es desconocido, no tenga la menor duda que están pagando en dólares un menudito rendio.
Pasa igual en la prensa, el mismo día sale el mismo artista en todos los periódicos. Caramba, que casualidad esa. Esa es una costumbre que se viene arrastrando desde el Poder de las 12, que fue el único en ese tiempo que cuando se le pregunto dijo que era verdad, fue honesto. En ese entonces estaban juntos Michael Miguel y Bebeto, este ultimo entendía y entiende que sin eso no se puede cubrir su programa.
A la salida de Bebeto prácticamente todos, la mayoría hacen lo mismo en todos los canales y como gatita de María Ramos tiran las piedras y esconden las manos.
Los primeros que han inoculado esta costumbre son los boricuas. Claro, un dólar son 40 pesos dominicanos, señores… ¿acaso se creen que con esta costumbre lograran pegar todo lo que viene de allá?
Algunos dominicanos que son auspiciados por lavadores continúan con ella. Amiguito: eso no basta. Si usted no tiene el carisma, el talento y las relaciones no darán en la Diana.
Aun para mí que tengo relaciones en prácticamente todos los canales se me hace muy dificultoso porque los que mandan no son los propietarios, ni los que dirigen ni los que programan, son los que lo colocan. Gracias a Dios que se rompió la homogeneidad de la comunicación tradicional en los canales, y las redes sociales ahora son las que mandan. La radio, La televisión y La prensa no son lo que eran ayer sino pregúntenle a Egipto, a Libia y a los jóvenes dominicanos. Ahora el que no cuenta con unas redes sociales se esta comiendo su harina ploplòp. Los dueños de las emisoras se creen que son ellos los que mandan. Amigo; usted no manda na…. El que manda es que el definitivamente coge la plata. El que te dice; “Dame lo mío”.
Hay si usted tiene una emisora lejos de donde vive y no esta en Internet, ahí es que se dan gusto. Si la emisora es de baladas la ponen de merengue o de rock y usted ni cuenta se da.
Que pena porque al final de cuenta el talento joven es el que se jode porque esta a expensas de un gran porcentaje de comunicadores sin capacidad que no saben ni leer ni escribir y que pretenden darles cátedras a la población de que es lo bueno y que es lo malo en la música. Seria interesante que el ministerio de cultura evaluara a los verdaderos comunicadores, a los que están en el día a día, a los que enamoran a las chicas, a los que rompen el estupidómetro al hablar.