AZUA.- Con escenas de dolor y tristeza familiares y amigos le dieron el último adiós a un menor de 11 años que perdió la vida de un disparo a manos de su propio hermanito en un hecho accidental.
Bienvenido Zabala, padre del menor señaló que fue al colmado a comprar unas frutas para hacerle un jugo a sus hijos y fue en ese momento que el niño más pequeño buscó la pistola que estaba en jamper y le disparó al otro de manera accidental.
Yefry Zabala fue sepultado en el cementerio de esta ciudad, donde su padre un ex policía, dijo sentirse destrozado por esta tragedia.
Mientras que algunas personas del lugar defendieron el comportamiento del ex policía.
Con relación a este hecho diversos sectores hacen un llamado a los padres que portan armas de fuego a tener más cuidado con los niños.
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