JERUSALÉN.- El escritor israelí David Grossman ganó hoy el Premio Israel, el más alto galardón civil en el país, en la categoría de Literatura, anunció hoy el ministro de Educación, Naftalí Benet en un comunicado oficial que destacó la contribución del escritor a la cultura israelí.
«Es una de las voces más profundas, conmovedoras e influyentes de nuestra literatura», destacó el ministro sobre el ganador de este galardón concedido anualmente a ciudadanos israelíes que han hecho una «aportación especial a la sociedad» en ámbitos como estudios judíos, humanidades, ciencias sociales, naturales, cultura o arte, entre otros.
Desde mediados de los ochenta, Grossman «ocupa un lugar central de la cultura israelí», subrayó Benet y alabó cómo «en sus novelas, historias, ensayos, escritura documental y su extenso trabajo para niños, ha presentado una serie de piezas maestras llenas de imaginación, profunda sabiduría, sensibilidad humana, aguda posición moral y un lenguaje único y resonante».
El presidente del país, Reuvén Rivlin, celebró la condecoración, dotada con 75.000 shékeles (21.189 dólares), y calificó al autor como «uno de los más grandes escritores del pueblo judío».
David Grossman (1954) es un renombrado escritor tanto de cuentos infantiles como de ensayos y novelas, un conocido activista de la izquierda israelí y sus varios escritos, traducidos a 42 idiomas, le han valido numerosos premios durante su carrera, el último, el Man Booker International que recibió el año pasado.
Es también considerado un candidato al Nobel de Literatura desde hace años.
Autor de novelas como «Una vida entera», «Más allá del tiempo» o «Gran cabaret», también ha contribuido con sus reflexiones a diarios como el Haaretz, crítico con la ocupación israelí de los territorios palestinos.
El Holocausto, el conflicto con los palestinos o la segunda guerra entre Líbano e Israel -en la que murió en combate Uri, uno de sus tres hijos-, marcan en parte la obra de este escritor, uno de los autores contemporáneos israelíes más relevantes.
Su abierta oposición a las actuales políticas israelíes y, en particular, al primer ministro, Benjamin Netanyahu, hizo que se retirara de entre los nominados al Premio Israel en 2015, después de una sonora polémica que se zanjó con una carta del entonces fiscal general del Estado en la que exigía al mandatario que dejara de interferir en los nombramientos del jurado que concede el galardón.
El premio se entrega habitualmente en Jerusalén el Día de la Independencia del país, que cambia cada año por estar marcado por el calendario hebreo (este año será el 19 de abril), en una ceremonia en la que es habitual que participen el primer ministro del país y el presidente, además de otras personalidades.