Santo Domingo.- El fondo de compensación social del Senado o “barrilito” le costó a los bolsillos de los dominicanos durante el 2023 unos 368.8 millones de pesos, en gastos que van desde ayudas fijas y ocasionales, concursos de belleza, artículos con la cara de los congresistas, hasta bebidas alcohólicas y visitas al veterinario.
El Informe con Alicia Ortega reveló que solo el año pasado la cámara alta distribuyó de manera regular 252,852,000 millones, con asignaciones que van desde los 619,000 hasta 1,059,000 mensuales dependiendo de la población de la provincia. Además, de partidas extraordinarias por concepto del día de las madres de 650,000, unos 250,000 pesos para los padres. Asimismo, se destinaron unos 300,000 para útiles escolares y 300,000 más por senador tras el paso de la Tormenta Franklin y en navidad 2.5 millones, sumando otros 116 millones de pesos, todo esto para alcanzar el acumulado del casi 370 millones de pesos.
Estos gastos fueron ejecutados por 29 de los 32 miembros del Senado ya que los senadores de Santiago, Eduardo Estrella; el Distrito Nacional, Faride Raful; y Santo Domingo, Antonio Taveras, declinaron recibirlo.
De acuerdo con los informes que deben presentar mensualmente los legisladores para recibir el siguiente desembolso entre las partidas regulares y cuatro partidas extraordinarias dos en febrero y marzo y una por concepto de los días de la madre y el padre, en lo que va del 2024 el Senado habría desembolsado unos 190.5 millones de pesos.
En 2014, cuando el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez anunció el desmonte del cofrecito, el entonces candidato presidencial, Luis Abinader, criticó que los senadores no hicieran lo mismo.
“Los senadores tienen que hacerlo, porque incluso, según el presupuesto le sobró 180 millones de pesos y ¿Cómo va a ser que al Senado de la República le sobran 180 millones de pesos en una ejecución presupuestaria y entonces tú tienes hospitales donde mueren niños donde no tiene oxígeno y no tienen medicinas? Eso es una barbaridad”, expresó Abinader.
Pero al llegar el PRM al poder, solo tres de los senadores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) renunciaron a estos recursos, mientras otros, como el actual presidente del senado Ricardo De Los Santos, lo defienden.
“Cuando podamos tener un país donde esas necesidades ya no existan, pues no tendría razón de ser, pero mientras existan esas necesidades yo voy a defender ese fondo social con responsabilidad no con pseudo-moralismo, de frente, frontal, con la responsabilidad que me caracteriza”, aseguró el senador de Sánchez Ramírez.
Mientras De Los Santos mantiene esta postura de defensa con respecto al barrilito, su predecesor en la presidencia del senado, su compañero de partido, Eduardo Estrella, fue uno de los que renunció a estos recursos.
Asimismo, el senador Alexis Victoria Yeb se mostró a favor del barrilito.
“Todos los senadores, todos los congresos del mundo entero tienen que manejar fondos obligatorios para representar, para fiscalizar, para un sinnúmero de temas que es el deber de nosotros”, indicó Victoria Yeb, quien en el pasado había renunciado al manejo de estos fondos y dejándolos en manos de un patronato provincial.
Sin embargo, El Informe reveló que no todos los fondos que llegan a la oficina senatorial de María Trinidad Sánchez son transferidos al este patronato, de lo que Victoria Yeb se desliga asegurando que está a “otro nivel” por lo que no tiene nada que ocultar.
Por su parte, Rogelio Genao, senador de La Vega por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), entiende que el barrilito sirve para cumplir con sus funciones como legisladores.
“Tenemos un país carenciado donde los funcionarios de elección recibimos demandas de todo tipo y nosotros decimos que la labor de representación es tan amplia como el representado entienda. O sea, yo no puedo decirle a una que es mi elector que entienda que yo debo asistirlo, ayudarlo en equis, que no puedo. Yo lo represento, soy su representante”, enfatizó Genao, senador de La Vega.
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