Santo Domingo, República Dominicana – En un operativo conjunto desplegado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), el Ministerio Público (MP), el Ministerio de Defensa, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de Estados Unidos (Southcom), supuestamente se ha logrado desmantelar una de «las redes de narcotráfico más poderosas» en el Caribe mediante la Operación Búfalo NK, realizada en varias provincias del país.
Esta organización criminal se dedicaba al tráfico internacional de narcóticos y armas, con vínculos en Colombia, Venezuela, Puerto Rico y Europa. La investigación, que involucró más de 400 efectivos y 37 allanamientos simultáneos, permitió capturar a líderes clave de la estructura y decomisar aproximadamente dos toneladas de cocaína en suelo dominicano. Entre los cabecillas figuran Rafael Inoa Santana, alias «El Cojo», y Robert N. Acosta Adames, quienes controlaban las operaciones logísticas y el lavado de activos de la organización.
Un tercer cabecilla, de acuerdo con informaciones obtenidas sería Isidoro Rotestan Clase, quien comandaba el lavado de activos.
La compleja organización criminal estaba dividida en varias funciones:
Estructura de lavado: En esta estructura figuran como supuestos actores en la trama de lavado de activos los hermanos de Isidoro, Cristino, Braulio, Maritza. También Geyser Castillo Mordán, Jomaiky Ureña Rotestan, Joelvis Montero Pérez, Manuel Enrique Batista y Ramón Alberto Álvarez del Rosario. De estos, Maritza y Batista están arrestados, el resto fue allanado.
La Operación Búfalo NK no solo afectó a los líderes de la red, sino que también dejó en evidencia el alcance internacional de esta organización criminal, la cual lograba triplicar el valor de la droga al ingresarla a Estados Unidos y Europa. Además del narcotráfico, la red se dedicaba al sicariato, cobro compulsivo y lavado de activos, lo que la convierte en una de las más peligrosas desmanteladas en la región.
Las autoridades continúan procesando las evidencias y activos ocupados, mientras se mantiene activa la búsqueda de más implicados. El desmantelamiento de esta estructura es un claro ejemplo de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado y refuerza el rol de la República Dominicana como un referente en la región en materia de investigaciones de gran escala.