Redacción.- En el marco de la investigación del caso Transcore Latam, una de las empresas involucradas, Inprosol SRL, ha llamado la atención por su inusual transformación de actividades. Constituida en marzo de 2017 bajo el número mercantil 4155-SC, Inprosol inicialmente estaba dedicada al cultivo de arroz.
Sin embargo, en los últimos años, la empresa cambió radicalmente su objeto social para ingresar en el sector tecnológico, lo que le permitió participar en proyectos de infraestructura vinculados con el sistema de semáforos del Gran Santo Domingo.
El cambio en el enfoque empresarial de Inprosol resulta desconcertante, ya que la compañía pasó de operar en el sector agrícola a proveer equipos tecnológicos avanzados, como fibra óptica.
Sin embargo, documentos judiciales revelan que Inprosol entregó equipos con etiquetas de la empresa «AURIX», lo que ha levantado sospechas sobre la verdadera función de la empresa en este contrato.
«Además, se descubrió que los equipos, como la fibra óptica, fueron adquiridos a la empresa Inprosol S.R.L., cuyo socio mayoritario, Carlos Peguero, actuaba como testaferro de José Angel Gómez Canaán (Jochí). Un aspecto preocupante es que algunos de los cables estaban etiquetados con el nombre «AURIX,» lo que no tiene una explicación técnica justificable dentro del proyecto, sugiriendo una conexión indebida con otras empresas privadas», indica el expediente.
De acuerdo con el Ministerio Público, de lo que se trataba era de de lavado: Crearon un esquema de lavado de activos, a través del cual movilizaban el dinero que Transcore Latam S.R.L. recibió de parte del INTRANT y lo transferían a las cuentas de INPROSOL S.R.L., Carlos José Peguero Vargas, Aquiles Jiménez, entre otras personas que se encuentran bajo investigación.