Redacción.- Los dirigidos por Lionel Scaloni le ganaron 2-0 al conjunto azteca y se posicionaron nuevamente en el grupo C. Cuando el trámite estaba sellado, la ‘Pulga’ inventó un gol desde fuera del área para abrir el electrónico. Enzo Fernández, clave para la victoria sudamericana, liquidó el pleito. Ahora deberá sellar el pasaje a octavos de final ante Polonia; los centroamericanos, con pie y medio afuera de la Copa del Mundo.
El primer tiempo del encuentro estuvo marcado por la tensión. Argentina, con la pelota, pero sin tiempo, claridad ni ideas; México, retrasado, incomodando a los jugadores rivales y buscando alguna posibilidad de contragolpear.
La etapa inicial no tuvo mayores emociones. El juego característico de la Albiceleste brilló por su ausencia como en el debut contra Arabia Saudita. Sin elaboración, triangulaciones ni movilidad, recayó en pérdidas constantes de Rodrigo de Paul; mientras que Guido Rodríguez estuvo demasiado replegado y no pudo sumarse como apoyo.
El mejor mediocampista argentino fue Alexis MacAllister, quien entendió cómo jugarlo, pero lejos del área de Guillermo Ochoa y con demasiados rivales como para generar peligro.
El plan de México se ejecutó mejor que el argentino y contó con la única situación de gol. A los 44 minutos, Alexis Vega pateó un tiro libre que exigió a Emiliano Martínez.
Las chances de gol ocurrieron después de que Scaloni sacudió el banco de suplentes. A los 57 minutos, Enzo Fernández saltó al campo en lugar de Guido Rodríguez y fue determinante para la levantada de los sudamericanos.
Con Fernández en cancha, la pelota se movió con mayor sentido, agilidad y el equipo adelantó sus líneas hacia campo mexicano.
El semblante mejoró, pero el gol se dio por otra genialidad de Lionel Messi. En el minuto 64, el astro recibió en la puerta del área y ensayó un remate inatajable para Ochoa que se metió rasante al palo izquierdo.
En ventaja, Argentina se liberó y México debió desarmar su formación defensiva para buscar el empate. Con la recuperación de De Paul y un buen ingreso de Julián Álvarez, la Albiceleste asfixió a un rival desesperado.
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