REDACCIÓN.- La noche del 1 de abril el dominicano de Santiago de los Caballeros, Ronel Blanco, lanzó un partido sin hits ante la poderosa artillería de los Azulejos de Toronto en apenas su octava salida como abridor en las Grandes Ligas.
Blanco solo concedió dos boletos, el primero ante el primer bateador que enfrentó. Luego retiró 26 bateadores en línea y finiquitó el partido obligando a Vladimir Guerrero Jr. a un rodado por segunda en el que solo cedió dos bases por bolas, al mismo bateador, inicial George Springer.
A los 30 años de edad e iniciando lo que sería su tercera temporada en las Mayores, quizá su primera completa, Blanco es un lanzador relativamente desconocido en la República Dominicana.
La historia de Ronel Blanco es una historia sobre improbabilidades. Luego de ser infielder y jardinero hasta los 18 años de edad, Blanco no tenía lo suficiente en el bate para despertar el interés de las Grandes Ligas.
Como pelotero amateur trabajó para hacerse lanzador y tras cuatro años de lucha para llamar la atención de algún cazatalentos, Francis Mojica, de los Astros de Houston le dio un chance.
Así fue contratado por los Astros de Houston en el 2016, a la edad de 22 años con un bono de 5,000 dólares. Al momento de la firma, lavaba carros en Santiago para poder continuar con su sueño de ser pelotero.
Sin embargo, esto fue solo un paso hacia su noche histórica.
Tras seis años de batallas en Ligas Menores fue subido a las Mayores a los 28 años; lanzó seis entradas en 2022.
En 2023 actuó en 17 encuentros, siete de ellos como abridor en sustitución de lanzadores abridores lesionados.
En 2024, por las lesiones de Justin Verlander y José Urquidy, el mánager Joe Espada le informó la semana pasada que iba a ser el lanzador abridor del quinto partido de los Astros de Houston.
Ante la noticia, los Astros de Houston buscaron a la madre del pelotero y su familia para que estén presentes en el partido.
“Simplemente resiliencia”, dijo Espada sobre lo que hace a Blanco especial. “La historia de este tipo es fantástica. La forma en que lo contratamos desde la República Dominicana es una historia bastante notable. Su viaje, está frente a su familia. Su mamá está aquí, y hacerlo frente a las personas que lo aman y lo apoyan, lo hace aún más especial”.
Tras el partido, Blanco dio unas declaraciones en español: «Me siento súper bien, este juego se lo dedico a Dios y a mi niña».