Shanghái (China).- Varias decenas de personas continúan desaparecidas tras el derrumbe de un edificio el viernes en la ciudad de Changsha, en el centro de China.
Según informaron las autoridades locales en la noche del sábado, al menos 23 personas continúan atrapadas bajo los escombros y otras 39 desaparecieron en las inmediaciones al derrumbarse la edificación.
Por ahora no se ha confirmado ningún fallecimiento, y los rescatadores consiguieron sacar a cinco personas con vida de entre los restos del edificio, al que se habían añadido varias plantas de manera ilegal.
Su dueño ya ha sido detenido acusado de adición ilegal de estructuras; según el alcalde de la ciudad, en las ocho plantas del edificio había tiendas, un restaurante, una cafetería, un hotel familiar y apartamentos.
Las autoridades siguen investigando la causa del accidente, aunque se ha confirmado que los inquilinos habían llevado a cabo modificaciones a la estructura del bloque.
El incidente se produjo pasado el mediodía (hora local) del viernes, y desde entonces más de 700 efectivos se han sumado a las tareas de rescate.
El presidente chino, Xi Jinping, reclamó «todo el esfuerzo posible» para salvar a los atrapados y ordenó una investigación sobre los hechos, al tiempo que avanzó una campaña a nivel nacional de reducción de los riesgos que presentan los edificios de construcción propia.
En los últimos años se han registrado varios derrumbes de edificios en China, como el que acabó con la vida de 29 personas en un hotel de la provincia suroriental de Fujian en marzo de 2020 u otro en una zona turística de Jiangsu (este) en el que murieron 17 personas en julio del año pasado.