Santo Domingo.- El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, advirtió que las cárceles dominicas funcionan como laboratorios del delito, al tiempo que denunció que la corrupción en el sistema penitenciario del país, específicamente en los recintos del viejo modelo, es tan grande que en lugares como la cárcel de San Francisco de Macorís funciona una ferretería propiedad de uno de los reclusos que cumple condena en dicho recinto.
Ulloa recordó que fue en ese mismo lugar donde un privado de libertad mató a su concubina en un espacio que era su habitación personal.
El defensor del pueblo precisó que el gran reto que se tiene ahora con la cárcel de la Victoria, donde se produjo el mortífero incendio que acabó con la vida de 13 reclusos, es cuando se eliminen los negocios tradicionales que existen en la actualidad, para llevar la sobrepoblación debido a que ya se eliminó un área completa que estaba donde se produjo el siniestro.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, el funcionario del órgano extrapoder del Estado que defiende los Derechos Fundamentales, urgió para que sea eliminada la interacción diaria que se da entre los modelos penitenciarios viejo y nuevo en la República Dominicana.
Aseguró que los centros Las Parras y Pedro Corto en San Juan de la Maguana tienen las condiciones para albergar un sistema penitenciario en que los privados de libertad estén en menos condiciones de indignidad.
“Y me dicen el tema de Las Parras, si está en un pantano, hay áreas que están disponibles, si fue construida en un pantano vamos a someter a los ingenieros, porque en infraestructuras hay diferentes formas de liberal el terreno, y darle a la estructura fortaleza para poder levantarla, con los pilotillos, el vaciado, si tu construiste con esas características, tu eres responsable”, argumentó Ulloa.
Recordó que cuando se inician construcciones de obras públicas se contratan garantías, que son los seguros, los cuales no se pudieron ejecutar porque la obra estaba cerrada, y ya perimió el plazo de dichas garantías.
Retomando su valoración con respecto al caso de la Victoria y otros recintos carcelarios pertenecientes al viejo modelo penitenciario, el jurista precisó que el nivel de corrupción que impera en esas cárceles se vive a diario.
“Pero tenemos que verlo como un todo, o sea, el nivel de corrupción que existe en las cárceles te lo pongo como ejemplo en el caso de San Francisco, la fortaleza, donde el señor mató a la concubina en espacio que era su habitación, ahí hasta ferretería existe, ahora mismo el debate que hay es qué va a pasar en La Victoria cuando tu coarte los negocios tradicionales que existen y le meta la sobrepoblación, porque ya tu eliminaste un área completa, entonces esa interacción diaria del modelo nuevo con el modelo viejo tenemos que eliminarla en la República Dominicana”, insistió Pablo Ulloa.
Sobre el área que fue afectada por el mortal incendio que les costó la vida a 13 reclusos, según las cifras de la Procuraduría General de la República, tenía alrededor de 1,900 personas, y los nueve módulos que resultaron afectados tenían entre 450 hasta 950 reclusos cada uno.
Explicó que si se dispone el traslado de 400 o 500 personas no se mitiga el problema porque hay una sobrepoblación carcelaria de más de mil por ciento, porque ese recinto carcelario al momento de su edificación se hizo para mil personas, y en la actualidad tiene cerca de 8,000.
El defensor del Pueblo aseguró que el sistema carcelario tiene como mejorar esa situación, porque la Dirección General de Prisiones tiene identificado unos 700 lugares en el sistema penitenciario actual que se pueden habilitar si hay una inversión de infraestructuras.
Para el Defensor del Pueblo no se justifica que más de 700 lugares que ha identificado la Dirección General de Prisiones que pueden servir para descongestionar el sistema penitenciario, no se hayan habilitados para tales fines, pese a que lo que se requiere son inversiones de menor cuantías.
De acuerdo con Pablo Ulloa, esos lugares solo requieren de impermeabilizantes para las filtraciones, mejorar el sistema eléctrico, y los pisos, entre otros acondicionamientos.
“La Dirección General de Prisiones tiene identificados unos 700 lugares en el sistema penitenciario actual que se pueden habilitar si hay una inversión de infraestructuras, y qué es eso, esos son elementos menores, impermeabilizantes para las filtraciones, el tema eléctrico, el tema de los pisos, estamos hablando de que tú con una inversión en Najayo Mujeres resuelves toda la densidad poblacional de Nagua y Samaná de mujeres, que están durmiendo con hombres”, deploró.
Ulloa insistió que en esos dos centros penitenciarios “se entremezclan los presos, hombres y mujeres en una misma celda por falta de espacio, pero en Najayo hay espacio suficiente”.
“Tú vas a la Vega, al centro del Pinito, donde mataron al recluso, y hay espacios disponibles, lo que pasa que la infraestructura no te lo permite, hay módulos cerrados porque la filtración no permite que viva alguien”, dijo el funcionario al ser entrevistado en el programa D´AGENDA.
El Defensor del Pueblo llamó a un diálogo sincero entre el Ministerio Público, Poder Judicial, Defensa Pública, y la institución que dirige para poder analizar la gran cantidad de presos preventivos que son casi el 60% de la población carcelaria, y República Dominicana casi duplica la falta de puestos para privados de libertad porque hay 16,000 espacios disponibles, y hay casi 26,000 privados de libertad.
Las cárceles de la República Dominicana están fungiendo como laboratorio del delito, algo similar a los que sucede en las calles del país, alertó el Defensor del Pueblo Pablo Ulloa, quien llamó a estudiar lo que sucede en recintos penitenciarios de Sur y Centro América para evitar llegar a esos extremos.
“Voy a poner un ejemplo que vi en la Vega, en la fortaleza donde hay 700 reclusos, entro a la cocina donde veo dos ollas grandes una con sardinas y otra con guineítos verdes, cuando pregunté si de ahí comería esa gran cantidad de personas, me respondieron que hacían poca porque ellos tienen sus negocios fuera del recinto donde los privados compran sus alimentos, eso es inaudito, ese viejo modelo penitenciario que sigue preservando ese tipo de corrupción y tráfico de influencia”; condenó Ulloa.
Advirtió que, “esas son las cárceles que yo vengo significando que veamos lo que sucede en Sur América, yo lo vi en Ecuador y Guatemala, como los sistemas penitenciarios son operados directamente por los carteles de las drogas”.
“Y aquí no nos estamos dando cuentas que estamos creando en las cárceles laboratorios del delito, que es el mismo concepto que está operando en las calles; por eso yo digo que no existe una política de seguridad ciudadana en el mundo que opere de espalda a las cárceles”, alertó el jurista.
Recordó que las cárceles son las instancias que dan las informaciones necesarias sobre el tipo de delincuentes que está teniendo una determinada sociedad.
“Esos privados de libertad te están diciendo porqué roban, matan, trafican, dónde lo hacen y bajo qué estructura, porque al fin y al cabo lo que pasó en la Vega, primero no fue que se suicidó, porque si se visita la celda en que guardaba prisión se puede observar que no hay forma para hacerlo, fue un asesinato, se habla que lo ejecutó el narcotraficante alias la J, y se habla de un conflicto que tenía ese sujeto con otro llamado Nino Come Mezcla”, precisó.
El Defensor del Pueblo recordó que alias la J fue quien amenazó a la procuradora general de la República Doña Mirian Germán Brito, pero resulta que dicen que la J está viviendo en España, lo que implica que el crimen organizado se está nucleando en 42 recintos que significa 25,000 personas.