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¿Degradación del compromiso ciudadano-MV?

Es necesario alertar sobre la tendencia a la degradación del COMPROMISO CIUDADANO POR EL FIN DE LA IMPUNIDAD propuesto por Marcha Verde-MV.

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Es necesario alertar sobre la tendencia a la degradación del COMPROMISO CIUDADANO POR EL FIN DE LA IMPUNIDAD propuesto por Marcha Verde-MV.

La III ASAMBLEA  NACIONAL DE MARCHA VERDE-MV había aprobado proponer un texto sustentado en el Programa para el Fin de la Impunidad, todavía inconcluso, a manera de Compromiso Ciudadano, para ser firmado por la ciudadanía en general y por los movimientos y organizaciones sociales. Entonces no pasó la idea, sustentada por algunos sectores del movimiento, de que ese texto le fuera presentado a los partidos para su firma.

El  pasado domingo 14 de octubre se realizó  la IV Asamblea Nacional Verde, que entre otros temas de agenda, decidió rediscutir el punto de los partidos y ese compromiso.

  • Decisión errónea y riesgosa.

Hay que decir que esta fue la Asamblea menos concurrida, con menos rigor y con mayores fallas  en cuanto a los procedimientos necesarios para debatir un tema de tanta trascendencia. En ella se aprobó 94 votos a 76 someterle el referido texto, ya de por sí poco consistente y contaminado con un inoportuno electoralismo (al exhortar, fuera de contexto, al “voto consciente”), a los partidos políticos en general, para que lo firmen en señal de compromiso.

Se trata de un error que podría dar inicio, de no ser revertido, a un proceso de degradación de esa propuesta y al entrampamiento y mezcolanza de Marcha Verde con el desacreditado partidismo y electoralismo tradicional; en el que abundan partidos y partiduchos responsables junto al PLD del sistema de corrupción e impunidad conformado en los últimos 55 años.

Basta imaginar a MV firmando un compromiso contra la corrupción con el Partido Reformista, o con el PDI  (comprado por Ramfis Trujillo), o con el PQD de Wessin, o con la FNP de los Vinchos, o con el PRM de Hipólito, Abinader, Pacheco, Andrés Bautista… para entender la gravedad de esa decisión. Pero además, al plantearse que la propuesta es a todo los partidos  que se comprometan con  ese texto, se corre el riesgo de incluir sectores pro-gobiernistas tipo facciones del PLD, PRD y grupos satélites siempre prestos a venderse al mejor postor.

No se debe olvidar que la partidocracia corrupta y corruptora, ya gobiernista o ya opositora, es sinvergüenza y descarada, plegada al neoliberalismo y apegada a la política como negocio y como sistema de privilegios; capaz, por demás, de firmar cualquier cosa, y más un texto con ambigüedades. Es también muy hipócrita y sumamente simuladora.

Hay que tener presente, además, lo hecho Danilo con los fondos del 4 %  para la educación después de firmar como candidato ese compromiso: pervirtió, prostituyó esa conquista.

Tras esa precipitada e inoportuna decisión hay, además, fines no expresados en lo acordado: negociaciones de alianzas y cuotas electorales, que alegando la necesidad de sacar del gobierno al PLD, se inclinan por subordinarse al PRM e incluso por pactar con un “bloque o frente opositor” en el que abundan corruptos y alimañas políticas.

Esto, además, se decidió  sin un previo análisis en el MV de un escenario electoral cargado de trampas y sin evaluar detenidamente  el sistema de partidos y los posibles alineamientos y fraccionamientos a su interior. Ni siquiera se dejó el tema para más tarde, para cuando el cuadro interno de cada uno y de sus candidaturas se defina.

Se obvió que Marcha Verde ha brotado contra esa podredumbre y que  por eso no ha aceptado que la membrecía de los partidos participe con sus banderas y símbolos, o pretendan convertirla en un frente de partidos y pasto de su proselitismo.

  • Necesaria comparaciones y ponderaciones para impedir la degradación.

El sistema tradicional de partidos, al que no deberían hacerle el juego ni proponerle unidad, Alianza País y el Frente Amplio (o cualquier otra agrupación política no comprometida con la corrupción), carga con el mayor descredito en todas las encuestas realizadas. Solo la Policía Nacional y el Congreso, que está integrado por ellos, compiten en rechazo popular.

Casi el 60 % de la población declara no pertenecer a esos partidos… y antes era solo el 10%.

Marcha Verde cuenta con un respaldo del 85% del pueblo y sigue creciendo, lo que nos hace pensar que el pueblo verde es una gran parte, casi el todo, del verdadero Compromiso Ciudadano que queremos impulsar.

Al interior de MV hay una parte significativa que ha objetado extender ese compromiso a los partidos, lo que no augura que esa iniciativa sea impulsada como otras anteriores.

Es prudente, pues, suspender esa inoportuna y perjudicial decisión y asumir más luego, después de concluido el Programa para el Fin de la Impunidad, precisada la estrategia a seguir y definida la próxima coyuntura electoral (incluida la reelección), las decisiones prácticas más convenientes.

No intentemos traspasarles el poder de Marcha Verdes (algo que el pueblo no va a aceptar) a esos negociantes de la política. Ellos que se unan o  compitan. A la oposición que se unifique si quiere y puede, que defina su programa y compromisos, que generalmente de poco valen. A los que se quieran postular, sean o no activistas de MV, que se postulen, sin comprometer al movimiento verde.

No metamos a Marcha verde en las “patas de esos caballos”: PRESERVESMOSLA DE ESA VORÁGINE Y PROCUREMOS CONVERTIRLA EN UNA FUERZA  ALTERNATIVA, lo que demanda definir su programa transformador y  exige diversificar su línea de acción con paros y movilizaciones simultaneas regionales y nacionales; asumiendo sin titubeos las grandes luchas político-sociales (ambientales, anticorrupción, anti-carestía, combustibles, femenicidios y violencia de género, en defensa del agua y de la vida, la salud y educación para todos/as, la democracia y  el proceso constituyente…)

¡Preservémosla y desarrollémosla!

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