“Déjalo Vivir”

Finalmente, viendo el efecto de sus palabras en la madre, el doctor sonrió y después de algunas consideraciones, vio que la lección que él le dio surtía efecto.

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Comenzó con un chiste para pasar después a la parte seria. Cuentan que una vez fue una mujer a la consulta de un médico ella le dijo que estaba enrazada, el médico le dijo que eso era un gas que ella tenía atravesado, que el solo saldría. A los diez meses se encontró con la mujer y un niñito que llevaba en brazos, y el doctor le pregunto, y ese niño tan hermoso, bueno doctor para usted es un gas, pero para mí es mi hijo. Por eso he titulado este artículo: “Déjalo Vivir”.

Dicen que una vez fie una mujer a la consulta de un doctor y le dijo: Tengo un problema muy serio, estoy de nuevo embarazada, y no quiero tener hijos en tan corto tiempo, prefiero un tiempo mayor entre uno y otro.

El doctor le pregunta: Muy bien y ¿Qué quiere usted yo haga? Ella responde. Deseo realizar un procedimiento que se llama IVE. Entre sarcasmo y apesadumbrado el doctor pregunta: ¿Y qué es eso?

Pues doctor, ¿Cómo usted no sabe a qué me refiero? Deseo interrumpir voluntariamente mi embarazo, y quiero contar con su ayuda.

El doctor se queda pensando unos segundos y después de un minuto, le dice a la señora. Creo que tengo un mejor método para solucionar su problema y es menos peligroso para usted.

La señora sonrió, pensando que el doctor aceptaría ayudarla. El continúa: Mire señora, para no tener que andar con dos bebés a la vez en tan corto tiempo, mire mejor vamos a matar a este niño que usted tiene en sus brazos. Así, usted primero tendrá un tiempo de descanso hasta que el otro nazca, y entonces no va a tener que cuidar dos, sino uno solo.

La señora palideció ante la respuesta del doctor y dijo: No, doctor ¡Qué horror! ¡Matar a un niño eso es un crimen!

Pues bien dijo el doctor, si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro. Hasta es más fácil matar a éste que tiene en sus brazos, puesto que usted no correrá riesgo alguno.

Finalmente, viendo el efecto de sus palabras en la madre, el doctor sonrió y después de algunas consideraciones, vio que la lección que él le dio surtía efecto.

Convenció a la madre que no hay mucha diferencia entre un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno.

¡El crimen es exactamente el mismo!

Termino con el Versículo  de San Mateo 26, Capitulo 26 que dice así: ¿Qué aprovecha el hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.