REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La líder del colectivo disidente Cubano de las Damas de Blanco, Berta Soler, y su marido, Ángel Moya, han sido puestos en libertad tras ser arrestados durante horas, informaron este lunes en redes sociales varios disidentes.
Los dos activistas, así como otros miembros de esta organización, fueron detenidos este domingo cuando trataban de volver a salir, por cuarto domingo consecutivo, para exigir la puesta en libertad de los detenidos en relación a las protestas antigubernamentales del 11 de julio.
Moya aseguró en Facebook que Soler y él fueron «arrestados sin violencia» por miembros de la seguridad del Estado, tanto civiles como militares, y retenidos durante ocho horas.
Indicó que a los dos trataron de practicarles un chequeo médico, pero ellos se negaron. Además a Soler «le impusieron una multa de 150 pesos y la confinaron en una celda», agregó Moya.
Se trata del cuarto fin de semana consecutivo en el que las Damas de Blanco denuncian arrestos luego de su anunció de que retomaban sus protestas dominicales, pausadas durante meses por la pandemia.
Además de Soler y Moya, este domingo fueron detenidas cinco mujeres en Matanzas (centro de Cuba) y dos Colón (centro), que fueron además multadas. Otras integrantes del colectivo lograron llegar a misa.
Como es habitual, ni las autoridades cubanas ni los medios oficiales confirmaron los hechos.
Hace algo más de tres semanas las Damas de Blanco anunciaron que retomarían sus protestas dominicales para pedir la liberación de los «presos políticos», tras el parón a que les obligó la pandemia.
En los primeros dos fines de semana varias mujeres fueron detenidas en La Habana. El pasado domingo sólo Soler y Moya fueron arrestados temporalmente.
El movimiento de Las Damas de Blanco surgió en 2003, a raíz de una ola de represión del Gobierno cubano que se denominó la primavera negra. Dos años más tarde obtuvieron el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.
La UE y ONG como Human Right Watch y Amnistía Internacional criticaron aquella oleada de arrestos, calificándolos de políticos. Las autoridades cubanas, por su parte, alegaron que atentaban contra la soberanía nacional por órdenes de Estados Unidos.