Por Ana Paula González
Santo Domingo.- En el corazón de Los Guaricanos, en Santo Domingo Norte, los residentes viven bajo la sombra de un miedo constante. Recientemente, un grupo de delincuentes irrumpió en la calle Sánchez, realizando al menos cinco asaltos en una sola noche. Las cámaras de seguridad captaron escenas que, más que imágenes, son reflejo del terror que se ha convertido en rutina.
Miguel Moya, quien lleva 20 años viviendo en Los Guaricanos, describe su experiencia como una pesadilla. A las 4 de la mañana del pasado martes, fue víctima de un robo que le arrebató no solo su medio de transporte, sino también el sustento diario de su familia.
Cada rincón del barrio parece susurrar historias de violencia, convirtiendo la tranquilidad en un lujo que pocos pueden permitirse, por lo que residentes describen estos actos como el pan de cada día.
Durante años, los vecinos han clamado por ayuda, buscando una respuesta que nunca llega. Las puertas que tocan permanecen cerradas, y sus voces, aunque fuertes y desesperadas, parecen desvanecerse en el aire.
Mientras tanto, el vocero de la Policía Nacional asegura que recientemente los índices de delincuencia en este sector disminuyeron pero que la institución continuará tomando medidas.
En este sector, la esperanza se ha vuelto un lujo. Los residentes viven entre el miedo y la resiliencia, aferrándose a la creencia de que, algún día, sus oraciones serán escuchadas y la paz regresará a sus calles.