Panamá.- Empujones, daños a los equipos e insultos son algunos de los ataques que sufrieron los periodistas de medios de comunicación panameños mientras cubrían la oleada de protestas contra un polémico contrato minero en Panamá, acusados en algunos casos de alinearse con la postura del Gobierno, advirtieron varios gremios periodísticos.
Estos gremios condenaron los abusos, sobre todo verbales, a los compañeros de profesión al considerar que van en contra la libertad de prensa, ya que los reporteros no «marcan» la «política informativa» de los medios de comunicación.
El ataque más reciente sucedió este miércoles, cuando una periodista y un camarógrafo de una cadena local tuvieron que huir de una protesta en la capital después de que fueron rodeados por manifestantes que gritaban «fuera» y «vendidos» mientras retransmitían en directo.
Situaciones similares se han repetido casi a diario durante los 18 días de las intensas protestas en rechazo a la renovación de un contrato a Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals (FQM). También se han reportado daños leves a los equipos de las cadenas de televisión.
A su vez, grupos sindicalistas protestaron la primera semana de manifestaciones frente a las sedes de varios medios de comunicación.
«Los ataques contra los periodistas en estos últimos días han sido repetitivos y eso nos preocupa. Se han visto a lo largo y ancho del país», dijo a EFE el presidente encargado del Colegio Nacional de Periodistas, Raúl López.
López detalló que esos ataques se han materializado en «agresiones verbales, inclusive físicas; se les ha lanzado objetos a los periodistas y también improperios de todo tipo con lenguaje soez y agresivo; también se les ha impedido hacer la cobertura».
Los líderes gremiales han coincidido en que esos ataques no son comunes en Panamá, al menos de esa «magnitud» y después de la dictadura militar (1968 -1989).
«De esa magnitud, como han ocurrido ahora, definitivamente que no. Esto ya se ha desbordado», señaló a EFE el secretario general del Sindicato de Periodistas de Panamá, Gilberto Gómez.
Por su parte, la periodista Griselda Melo, candidata a la presidencia del Colegio de Periodistas, declaró que en 20 años de carrera profesional «esto nunca se había dado en nuestra época, por ejemplo nos cuentan otros colegas que en el tiempo de la dictadura el periodismo si sufría ataques, pero en democracia no».
«El periodismo en Panamá ha vivido momentos difíciles históricamente y no es la primera vez que hemos tenido que salir a pedir respeto. Sin embargo, en este caso sí nos preocupa porque estos ataques se dan en medio de una protesta masiva donde el periodista se expone a una gran cantidad de personas», apuntó López.
A juicio de López, desde el inicio de esta oleada de protestas en octubre, se han dado señalamientos a los medios que «parecen temerarios», por lo que hizo «un llamado a hacer un alto».
Considera que esos «mensajes de odio» se han hecho «de manera insistente» y que, a veces, el público que recibe «estos mensajes no sabe discernir toda esta narrativa y lo toma literal y vemos inmediatamente el ataque directo hacia el periodista».
Por su parte, Gómez opina que «algunos medios de comunicación tienen su agenda y a lo mejor los manifestantes creen que esa agenda no es la que apoya su lucha».
«Hacemos un llamado a todos los manifestantes (…) que los periodistas no dirigen la política informativa de los medios para que sean denigrados o para que se les pueda insultar», aclaró Gómez.
También aseguró que el periodismo debe ser «lo más objetivo posible y poner ambas partes» en las informaciones.
El Fórum de Periodistas por las Libertades de Expresión e Información, El Consejo Nacional de Periodismo (CNP), y la Asociación Panameña de Radiodifusión (APR) condenaron en un comunicado los ataques a sus colegas a la vez que les instaron a tener «un compromiso ético y objetivo en las líneas editoriales con el único fin de contribuir al equilibrio informativo, la estabilidad y la paz social».