REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El gobernador de Florida (EE.UU.), el republicano Ron DeSantis, lanzó este jueves un paquete de iniciativas destinadas a tomar «medidas enérgicas» contra los inmigrantes indocumentados, incluyendo la ampliación de un sistema administrativo que deberán usar los empleadores.
En una rueda de prensa en Jacksonville (noreste de Florida), el gobernador, que se perfila como posible candidato a la Casa Blanca en 2024, criticó las políticas migratorias del presidente estadounidense, Joe Biden, a quien responsabilizó de la «afluencia de drogas y otros problemas» en la frontera sur del país.
Con un cartel detrás en el que se leía «Crisis fronteriza de Biden», DeSantis anunció prioridades que tendrán como objetivo implementar «medidas enérgicas» contra los indocumentados en Florida.
Una decena de organizaciones proinmigrantes reaccionaron de inmediato ante el anuncio de DeSantis y dijeron que sus medidas son «draconianas» y están encaminadas a «oprimir a los migrantes que buscan seguridad en Florida».
La propuesta legislativa del gobernador de Florida quiere «evitar el acceso de los inmigrantes a la atención médica, la educación y criminalizar a cualquier floridano que transporte o brinde refugio a una amplia categoría de inmigrantes», denunció la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC).
Para la coalición en favor de los inmigrantes, DeSantis «está liderando el camino para hacer retroceder el reloj en materia de derechos humanos» y que los residentes vivan con el «temor de un gobierno que se extralimita en todos los rincones de sus vidas».
El paquete de propuestas presentado por el gobernador bajo el nombre de «La lucha de Florida contra la crisis fronteriza de Biden» incluye «mejorar» las sanciones por tráfico de personas y contempla como «delito grave de tercer grado» transportar, ocultar o albergar a extranjeros ilegales, sancionado con hasta cinco años de prisión.
Entre otras medidas para «desincentivar la inmigración ilegal en Florida», se obligará a los hospitales a recopilar datos sobre el estatus migratorio de pacientes y presentar periódicamente informes sobre el coste de la atención brindada a los extranjeros ilegales.
El anuncio de DeSantis dibuja una «lista cruel, antiinmigrante y racista de los próximos mandatos (…) usando, una vez más, el odio y el uso de mano dura del poder del gobierno para atacar a nuestras familias, amigos y vecinos vulnerables», hizo hincapié Tessa Petit, directora ejecutiva de FLIC.