Redacción.- Con estas lluvias contantes, quienes viven en esta zona donde las calles se inundan están literalmente ahogados en agua. Nosotros estuvimos recorriendo las vías y conversando con algunos comunitarios más temprano, escuchemos.
Con el “agua al cuello”, es la expresión que repiten los residentes para referirse la realidad que vive cuando llueve, como Radhamés Casado, quien a sus 70 años permanece por obligación en su vivienda.
El contaminado líquido, que intentan contener con pedazos de madera y diferentes metales, termina penetrando en sus casas e inundando sus vehículos.
El panorama es también crítico para quienes habitan en las inmediaciones de la cañada de la Calle Real, que incluso cobró la vida de un niño hace varios años.
Aunque en todo el sector se observa cúmulos de agua, las más afectadas son las calles 12, 14, 16 y el Olegario Vargas.
Ante el temor de que incrementen las inundaciones, los moradores dicen que no dormirán dormir para resguardar sus vidas.