Con descuentos en sus productos al presentar la tarjeta de vacunación, algunos comercios tratan de incentivar a sus clientes a inocularse como forma de contribuir a contener la pandemia. Además, de forma congruente con la cúpula empresarial, que privilegia el convencimiento de la población y descarta la obligatoriedad de la vacuna, varias compañías motivan a sus empleados a inmunizarse.