SANTO DOMINGO. El Ministerio de Interior y Policía (MIP) será trasladado a una nueva ubicación debido a preocupaciones de seguridad y deterioro en el actual edificio que alberga sus oficinas, el emblemático Edificio de Oficinas Gubernamentales Juan Pablo Duarte, conocido popularmente como “El Huacal”.
El anuncio fue realizado por la titular del MIP, Faride Raful, quien explicó que la decisión fue autorizada por el presidente Luis Abinader como parte de un esfuerzo por mejorar las condiciones laborales y operativas del ministerio.
Raful expresó su preocupación por la seguridad que representa la antigüedad del Huacal. «Hemos encontrado un edificio muy añejo. Trasladaremos las instalaciones del ministerio a otro lugar donde podamos operar con mayor seguridad y condiciones físicas», afirmó la funcionaria.
Inaugurado en 1975 por el presidente Joaquín Balaguer, el Huacal fue en su momento un símbolo de modernidad y desarrollo en la República Dominicana. Diseñado por el arquitecto Pedro Borrell, el edificio, con sus 14 pisos y 66 metros de altura, se erigió como la construcción más grande del país. Originalmente El Huacal se concibió como dos edificios de 12 pisos pero por asuntos económicos se modificó el proyecto en uno de 14 plantas.
El nombre de «El Huacal» surgió junto con la fundación luego de que se vinculara el edificio gubernamental a las «botellas», como se les llama a los empleados públicos que no trabajan.
Ya en marzo de 1982, la extinta revista Ahora revelaba que El Huacal era uno de los edificios públicos «más peligroso que tiene el país», considerándola entonces como «una bomba del tiempo».
Una investigación del periodista José Rafael Sosa reveló «en la azotea del edificio, una cisterna con 60 mil galones de agua. Se está cayendo. Grietas y grietas por todas partes».
Borrell fue entrevistado por Ahora y advirtió que se instalaron más instituciones públicas de las que originalmente se diseñaron, lo que llevó a un problema de sobrepoblación del edificio, que en caso de un incendio podía provocar una gran tragedia. Esto, porque en aquella época había tantas oficinas en su interior que los expedientes bloqueaban las puertas de entrada y salida.
Un informe de los bomberos reveló también que en muchas instituciones públicas se cerraban las escaleras con candados o puertas de madera que solo podían cerrar de un lado.