SANTO DOMINGO.- Abatido cayó el autor de la masacre de Santo Domingo Este, que no solo asesinó a su ex pareja, sino que también el tronchó la vida a la madre de esta, al padre y un cuñado.
Rubén Darío Jiménez, según las autoridades, falleció luego de un intenso tiroteo, al igual que un acompañante.
También resultaron heridos dos agentes de la policía.
Desde el viernes en la noche, los familiares de Jiménez hacían gestiones para que se entregara, comunicándose con esta servidora, pidiendo que sirviera como canal para dicha entrega a la Policía Nacional, y que así enfrentara las acusaciones en su contra después de darse a la fuga tras la tragedia la semana pasada.
Su padre desde Estados Unidos, quien se comunicó conmigo inicialmente, nos dijo que en su momento le pediría perdón a la sociedad por las acciones de su vástago y solo deseaba que se rindiera y enfrentara la justicia. Igual nos dijo su hijo Rubén Dariel, quien también hacia gestiones para su entrega.
Jiménez era deportado de Estados Unidos, había cumplido 6 meses de prisión preventiva por violencia de genero contra su primera esposa y también contaba con una acusación de secuestro en diciembre de 2007, según los registros de la Policía Nacional. Este historial no pudo detener la muerte de Leyda Vicente, quien había denunciado los maltratos y contaba con una orden de alejamiento, pero no pudo conseguir su arresto ni su evaluación sicológica.
Lamentablemente, las gestiones para la entrega de Jiménez no lograron su fin y en vez culminaron con el enfrentamiento a tiros, según la policía. Al decidir no entregarse este asesino finalmente encaró las consecuencias de sus acciones pagando con su vida.