San Juan.- Diez haitianos y dos dominicanos fueron detenidos a principios de esta semana por la Guardia Costera estadounidense luego de ser detenidos por la agencia al tratar de llegar ilegalmente a Puerto Rico, se informó este jueves.
La detención de los diez haitianos, siete hombres y tres mujeres, y los dos dominicanos, quienes fueron identificados como contrabandistas del viaje, se llevó a cabo en el Canal de la Mona, cerca de Isla de Mona, islote al oeste de Puerto Rico, indicó la Guardia Costera en un comunicado de prensa.
Según explicó la agencia, fue el pasado domingo cuando durante una vigilancia preventiva por agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense (CBP, en inglés) avistaron una embarcación sospechosa a cinco millas náuticas (9 kilómetros) al oeste de Isla de Mona.
Ante ello, los oficiales le notificaron el avistamiento a agentes de la Guardia Costera en San Juan, cuyo despacho entonces despachó una embarcación, la cual llegó hasta donde la nave sospechosa de 25 pies (8 metros) de eslora.
Tras su detención, el grupo de inmigrantes fue embarcado por los agentes, quienes les dieron comida, agua, atención médica básica y refugio.
No obstante, el grupo fue posteriormente transferido a otra embarcación de la Guardia Costera.
Además de la detención de los inmigrantes, otros dos hombres de nacionalidad dominicana que viajaban con el grupo, fueron detenidos por contrabando y entregados en Mayagüez (oeste) a oficiales de la CBP de la Base Ramey, en Aguadilla (noroeste).
Los diez haitianos detenidos fueron posteriormente enviados a República Dominicana entre el martes y miércoles de esta semana para entonces ser repatriados por las autoridades dominicanas.
«Para aquellos que consideren arriesgarse en algún viaje ilegal que cruce el Pasaje de la Mona, no lo hagan por mar», advirtió el comandante de la Guardia Costera en San Juan, el capitán Gregory H. Magee, en el comunicado.
«Serán repatriados y regresados a su país de origen o podrían enfrentar alguna acusación. Estos viajes son peligrosos y no vale la pena arriesgar su ida en ellos y menos ponerla en manos de contrabandistas, quienes no valoran su seguridad o bienestar», enfatizó Magee.