San Juan.- Unos 96 conductores fueron detenidos en Puerto Rico durante el pasado fin de semana por manejar bajo los efectos del alcohol, informó este lunes el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa.
Las detenciones de 85 hombres y 11 mujeres desde el pasado viernes a este domingo fueron hechas por agentes de la División de Patrullas de Carreteras del Negociado de la Policía, dirigida por el capitán José González Montañez.
Las detenciones de los conductores se realizaron desde la madrugada del viernes hasta a la madrugada del domingo, informó el capitán José, González Montañez, director de la división que está a cargo de la seguridad en las carreteras.
«Conducir en estado de embriaguez es una de las principales causas de muerte en las carreteras de Puerto Rico», afirmó González Montañez en un comunicado de prensa.
«La ingesta de alcohol en exceso reduce las capacidades de reacción y discernimiento del conductor y muchas veces está asociado a conductas de riesgo, como el exceso de velocidad», agregó.
Además de las 96 detenciones a conductores manejando en estado de embriaguez, cuatro personas murieron durante el fin de semana en accidentes de tránsito en la isla.
El máximo porcentaje de alcohol permitido por ley para conductores en Puerto Rico es 0,08%.
Por su parte, el teniente y portavoz de dicha división, Elvis Zeno, agregó que «al riesgo de provocar accidentes, el conductor debe añadir los problemas legales que enfrentará por violar la ley de tránsito».
Por ello, indicó que el conductor, que es encontrado culpable de manejar bajo los efectos de bebidas alcohólicas, se expone en el foro administrativo a multas y la revocación de la licencia.
En el ámbito judicial, si le ocasiona la muerte a otra persona, será acusado de incurrir en delito grave, y de ser encontrado culpable, se le impondrá una pena de reclusión.
Ante ello, la Policía detalló varios consejos a las personas que beben socialmente, entre ellos, identificar de antemano a un amigo que no va a beber para que sea el conductor designado, y si no cuenta con un conductor designado, llame a un taxi, un servicio de transporte privado o a un amigo o familiar sobrio.
Además, si va a organizar una fiesta en la que se va a servir alcohol, es recomendable servir alimentos y debe velar porque sus invitados se transporten con un conductor sobrio y amarrarse bien siempre el cinturón de seguridad.