REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La Policía británica ha detenido este sábado a un hombre de 22 años como sospechoso del asesinato de una niña de 9 años en plena calle el pasado jueves en la localidad de Boston, en el este de Inglaterra.
Poco antes, la Policía del condado de Linconshire había difundido imágenes de cámaras de seguridad de un varón al que dijo que quería interrogar con urgencia.
En un comunicado, el cuerpo policial indica que a las 14.45 hora local (13.45 GMT) ha arrestado a un hombre de 22 años en el Parque Central de Boston y precisa que “no busca a nadie más en conexión con el suceso”.
“La detención ha sido posible gracias a una combinación de datos de inteligencia e información proporcionada por varios ciudadanos. Nos gustaría agradecer a todos su ayuda, mientras continuamos con nuestra investigación”, afirma la nota.
Previamente, las autoridades habían puesto en libertad sin cargos a otros dos sospechosos, después de indicar que consideraban lo ocurrido “un suceso aislado”.
Lillia Valutyte fue hallada muerta de una puñalada sobre las 18.20 hora local del último jueves en la calle Fountain Lane de Boston, donde, según la prensa, había estado jugando con su hermana pequeña.
La niña de nueve años murió tras sufrir una única puñalada en un callejón de la ciudad, justo a la salida de una agencia de contratación para la que su madre trabajaba.
De acuerdo con los medios, las dos niñas se entretenían mientras su madre, que supuestamente coordinaba un servicio de contratación de empleados, trabajaba desde una mesa en una cafetería a menos de tres metros de distancia.
Según The Sun, existe la posibilidad de que el presunto autor fuera un hombre enfadado con la madre, Lina, original de Lituania, porque no le había pagado un trabajo que le debía.
Decenas de flores y otros homenajes se han dejado en la esquina de Fountain Lane y Fountain Place en memoria de la colegiala.
La gente también se ha reunido en la cercana iglesia de San Botolph para encender velas. La reverenda Jane Robertson dijo que la comunidad se reunía para tratar de reflexionar sobre lo sucedido.
Jurate Matulioniene, amiga de la familia y presidenta de la Comunidad Lituana de Boston, dijo al Times: “Lillia era un hermoso ángel, era muy tranquila y le encantaba bailar. “La familia solía venir a todos los eventos de nuestra comunidad y siempre se quedaba hasta tarde para ayudar a limpiar”.
El asesinato se produce menos de dos años después de que Roberts Buncis, de 12 años, fuera apuñalado más de 70 veces por un adolescente en un ataque frenético en la misma ciudad.
El Reino Unido está inmerso en una epidemia de delitos con arma blanca, y las últimas cifras de Inglaterra y Gales muestran que este tipo de delitos aumentó un 10% en comparación con el año anterior.
De hecho, solo este fin de semana se produjo una oleada de apuñalamientos en Londres, en la que murieron tres personas en menos de 24 horas y otra resultó gravemente herida.
