REDACCIÓN.- El tercera base dominicano y la organización de Boston pudieron establecer un acuerdo económico para 2022 que evitaría un enfrentamiento ante un árbitro
Boston Red Sox y su antesalista Rafael Devers evitaron posibles disgustos al llegar a un acuerdo con el que no tendrían que enfrascarse en sesiones de arbitraje salarial. De acuerdo con un reporte de Mark Feinsand de MLB Networt, el equipo y el jugador dominicano transaron por 11.2 millones de dólares para el 2022, segundo año de elegibilidad para arbitraje en el contrato del pelotero.
Los 11.2 millones representan la mayor cantidad de dinero que devengará el pelotero en su carrera. La suma supera incluso todo lo que ha ganado en sus primeras cinco temporadas en MLB, añadiendo incluso su bono de firma, montos que totalizan 8.48 millones de dólares en ganancias económicas.
Devers, quien en 2024 se convertirá en agente libre (a menos que firme una extensión contractual), viene de un productivo año en que alcanzó su primer premio Bate de Plata y su primera invitación al Juego de Estrellas. El miembro del conjunto campeón del 2018 bateó para .279, con un porcentaje de embasarse (OBP) de .352 y un slugging (SLG) de .538, buenos para un OPS de .890. Adicionalmente, despachó 38 jonrones (mayor cantidad de su carrera) y remolcó 113 carreras.
En medio de la incertidumbre causada porque Devers podría convertirse en agente libre en 2024, así como una posible salida de Xander Bogaerts después de la campaña 2022, la llegada de Trevor Story al conjunto y el poco avance en conversaciones para extensiones contractuales con los Red Sox, la noticia de un posible acuerdo para evitar arbitraje con el dominicano es una buena señal del compromiso que el conjunto de Massachusetts tiene por mantenerlo dentro de sus filas.
“Carita” se ha convertido en uno de los jugadores insignia de los últimos años de los “patirrojos” y la confianza que en él ha depositado el dirigente Alex Cora es evidente. Del mismo modo, la gerencia de los Red Sox, representada en Chaim Bloom, han indicado en repetidas ocasiones que existe una fuerte voluntad de que el jugador se quede en el equipo.