Día de las Madres sin mamá o sin un hijo: enfrentar la ausencia desde el amor y el recuerdo

Santo Domingo. – Mientras muchas familias se preparan para celebrar el Día de las Madres, otras enfrentan esta fecha desde una realidad distinta: la ausencia. ¿Cómo vivir este día cuando mamá ya no está, o cuando una madre ha perdido a su hijo?

Representantes de la Fundación Dándole Sentido a la Vida, que trabaja con personas en duelo, comparten a Noticias SIN cómo enfrentar esta conmemoración desde el amor, la memoria y la compasión.

En el caso de haber perdido una madre, Sandra Reynoso manifestó que podemos usar varias estrategias. Por ejemplo, reunirnos en familia, hacer anécdotas de nuestra madre, hacer su comida favorita.

“De hecho, hasta entre las hermanas podemos decir: vamos a ver quién hace mejor el plato que hacía mami. Siempre honrar la memoria de tu mamá, aunque es doloroso ese día, pero también podemos usarlo para honrar su memoria”, indica Reynoso.

Para quienes han perdido a un hijo, también hay formas de transitar la fecha con respeto por el proceso personal.

“Y llevarnos de nuestro corazón. Hacer lo que el corazón te diga. Quiere estar solo, quiere estar acompañado, quiere ir a comer, quiere visitar la tumba, quiere ir a misa, lo que te diga tu corazón”, agregó.

Miriam Troncoso, presidenta de la fundación, habló desde su propia experiencia como madre en duelo.

“ Creo que en todas fechas significativas el objetivo es honrar a nuestro ser querido. O sea, por ejemplo, mi hija que la perdí, mi hija me enseñó a ser madre, o sea, ella fue la primogénita. Yo la voy a honrar, ella era una persona de muchos detalles, entonces trataré de pasar el día con mi familia, lo primero que la voy a visitar a ella, para darle las gracias por lo que hizo en su vida terrenal”, contó Troncoso.

“Y voy a misa, por supuesto, porque para mí la parte espiritual es muy importante, pero estar con los seres queridos, rodeado de mis seres queridos es importante, y también muy importante, cuento con mi comunidad, que es una comunidad que me va a dar más de 300 abrazos de manera virtual. Entonces, esto no es que sustituya el amor de mi hija, pero ese vacío que yo siento, óyeme, se está sembrando de flores, y flores de amor, flores de personas que son empáticas conmigo, comprenden mi dolor, están viviendo el mismo proceso que vivo yo”, explicó Jiménez de Troncoso.

La presidenta de la fundación también enfatizó la importancia de la flexibilidad emocional.

“Y no significa que lo que yo haya planificado sea lo que se vaya a dar. Si en ese momento no tengo deseo y quiero estar con mi esposo sola, también lo voy a hacer, o sea, darnos el permiso para hacer lo que nosotros en ese momento consideremos que es lo que deseamos, y lo que nos va a sentir bien. Entonces, yo creo que es eso, estar abierto, y eso es lo que tenemos que aprender, estar abierto al día, al presente, a lo que nos depara el presente. Entonces, para mí ese es el mejor consejo que puedo dar para una madre”, agregó.