Por Venecia Joaquín
Se aboga por la igualdad de género, pero en el país, la mujer tiene” el día de la mujer” y un ministerio, exclusivamente para ella. De mantenerlos, deberían establecer el día del hombre y el ministerio del hombre. Pero eso no sucederá.
El día de la mujer y su ministerio envuelven demagogia, negocios; son mecanismos que, sutilmente, fomentan la desigualdad; espacios para que la mujer haga catarsis, se desahogue; formas de agasajarla con paliativos, conquistarla con regalitos, para que este tranquila, restándole fuerza a las que abogan por igualdad.
La igualdad de género, en el estricto sentido de la palabra, no creo que pueda existir. Hay diferencias significativas en el hombre y la mujer. La contextura física, biológica, es una de ellas. El organismo de la mujer está preparado para procrear, para llevar un hijo en el vientre durante nueve meses, parir y amamantarlo. Lo sabe y expresa ese privilegio con orgullo y coquetería, se deja crecer el pelo, maquilla y adorna su cuerpo.
El hombre lo reconoce. Por haber contribuido a la gestación de la mujer, demuestra fortaleza, virilidad, se considera ¡lo máximo! De ahí que cuando se habla de igualdad de género se debe pensar en igualdad de oportunidades. Ambos tienen inteligencia, son emprendedores. Naturalmente, el hombre tiene más tiempo para cabildear; la mujer, como consecuencia del parir, debe dedicar más tiempo a los hijos y el hogar.
Confieso que no me gusta “el día de la mujer”, ni un ministerio para sus actividades. Parecen espacios para su catarsis. ¿Por qué no hay un día y un ministerio para el hombre?
Todo parece indicar que el “día de la mujer” tiene fines comerciales y demagógicos. Como ella compra, decora y cocina, promueven ventas y rebajas en cosméticos, ropas, supermercados. Mientras, los dirigentes y líderes políticos, conscientes de que la mujer es mas del 50% de la población y conocedores de sus reclamos y debilidades, la llenan de reconocimientos, condecoraciones, escenarios para exhibirse, buscan tranquilizarla y ¡su voto! ¿Por qué no lo hacen con los hombres? Bueno, las lágrimas de la mujer, de la madre, mueven montaña.
Entonces, el ministerio y el día del hombre ¿Para cuándo? ¡Para nunca! La lucha por ” la igualdad de género” no llega tan lejos. Lo que, si conviene a todos, es continuar celebrando, por separado, el día de la madre y del padre y tener un Ministerio de la Familia. Este debe abarcar a todos sus miembros, hombre, mujer, jóvenes y niños. Es una forma de promover en un solo organismo, el desarrollo integral de la familia, de manera más efectiva, económica y equilibrada.