Redacción internacional.- Cada 29 de agosto, se celebra el Día Internacional del Gamer, una fecha que rinde homenaje a los apasionados del mundo de los videojuegos. Aunque no todos están familiarizados con esta celebración, para muchos jugadores es una oportunidad de reconocer la importancia de esta industria y la comunidad que se ha creado en torno a ella.
Cualquier persona ya sea niño, niña o adulto ha interactuado con videojuegos y consolas alguna vez en su vida, y durante este día se conmemora a aquellos que disfrutan de este tipo de entretenimiento, que ha trascendido en generaciones.
Aquí explicamos por qué se eligió este día para la conmemoración, qué significa este estilo de vida que para algunos puede también ser una profesión, y cómo ha evolucionado en la historia.
El Día del Gamer, celebrado cada 29 de agosto, tiene su origen en una iniciativa de las principales revistas especializadas en videojuegos en España: Hobby Consolas, PlayManía y PCManía. En 2008, estas publicaciones decidieron crear un día dedicado a los jugadores, con el objetivo de unir a la comunidad gamer y destacar su importancia cultural y económica.
La fecha se eligió de manera simbólica, sin una razón histórica específica, pero con la intención de establecer un día anual donde se reconociera a los jugadores y a la industria.
Desde entonces, el Día del Gamer ha ganado popularidad y se celebra en diversos países, donde los gamers comparten su pasión, organizan eventos y reflexionan sobre el impacto de los videojuegos en la sociedad.
Este día también sirve como un recordatorio de cómo los videojuegos han evolucionado desde ser un simple pasatiempo hasta convertirse en una de las formas de entretenimiento más influyentes del siglo XXI.
El término “gamer” ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. En sus inicios, era simplemente alguien que disfrutaba con videojuegos. Sin embargo, ser un gamer implica mucho más que eso, no solo juegan; también son parte de una comunidad global que comparte conocimientos, experiencias y una identidad común.
Ser un gamer en la actualidad puede significar diferentes cosas dependiendo de la persona. Para algunos, es una actividad social, una forma de conectar con amigos y desconocidos a través de partidas en línea.
Para otros, es una pasión que los lleva a explorar los mundos virtuales de manera intensa, ya sea compitiendo en torneos de eSports, creando contenido para plataformas como Twitch o YouTube, o simplemente disfrutando de la narrativa y la jugabilidad de los juegos.
Los videojuegos han dejado de ser un pasatiempo exclusivamente juvenil para convertirse en una forma de entretenimiento universal. La variedad de géneros y plataformas asegura que haya algo para todos, desde juegos móviles hasta complejas experiencias de realidad virtual.
La historia de los videojuegos se remonta a mediados del siglo XX. El primer videojuego reconocido es “Tennis for Two”, creado en 1958 por el físico William Higinbotham. Este juego, desarrollado en un osciloscopio, simulaba un partido de tenis y se considera el precursor de los videojuegos modernos.
Sin embargo, fue en 1972 cuando el videojuego realmente comenzó a tomar forma con la creación de “Pong” por Atari. “Pong” fue uno de los primeros videojuegos comerciales y su éxito marcó el comienzo de la industria del videojuego tal como se conoce en el siglo XXI.
A partir de ahí, la industria no ha dejado de crecer, pasando por diferentes generaciones de consolas y plataformas que han llevado a los videojuegos a convertirse en un fenómeno global.
Con la llegada de los años 80 y 90, los videojuegos experimentaron un auge con títulos icónicos como “Space Invaders”, “Pac-Man” y “Super Mario Bros”. Estos juegos no solo definieron una era, sino que también sentaron las bases para el desarrollo de los videojuegos modernos, con avances en gráficos, narrativa y jugabilidad.