REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad es un patología psiquiátrica de salud mental de origen hereditario que aparece en la infancia en los niños a partir de los dos años y se puede diagnosticar hasta los doce. El (TDAH) se manifiesta cuando el infante o el joven no presta la debida atención en el momento en que se le dice o indica, tiene dificultad para organizarse, entrega los deberes incompletos, sucios o poco cuidados, les cuesta mantener la atención, no cumplen normas, y evitan al esfuerzo mental requerido.
El TDAH afecta en torno a un 5 o 7 % de la población infantil y de un 4 a un 5 % de los adultos a nivel mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) marcó el 13 de julio como la fecha para sensibilizar, concientizar y orientar a los padres que están viviendo esta situación y de cómo deben dirigirse al hijo que padece el trastorno, una propuesta que surgió en 2012 por el profesor Russell A. Barkley a través de una carta a la organización.
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
Es un trastorno del neurodesarrollo vinculado a factores genéticos que afecta el desarrollo emocional, cognitivo, conductual y social de niños y jóvenes hasta la edad adulta. Genera alteraciones en su conducta, caracterizadas por los siguientes aspectos:
Uno de los rasgos característicos de este trastorno se reconoce durante la etapa escolar debido a las dificultades en el rendimiento escolar, así como la manifestación de disfunciones sociales. Otros rasgos predominantes son los siguientes:
Por otra parte, las personas que padecen TDAH presentan aspectos positivos, tales como:
Al no ser diagnosticado y tratado a tiempo el TDAH puede ocasionar en las personas que lo padecen:
Algunos consejos para el manejo del TDAH son los siguientes, siendo altamente recomendable la orientación terapéutica y multidisciplinaria: