REDACCIÓN. – El 24 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Polio, con la finalidad de fortalecer el compromiso para erradicar la poliomielitis a nivel global, a través de las vacunas.
Esta efeméride fue promovida en el año 1988 por el Rotary Internacional. Cada año se realizan campañas que pretenden concienciar y ayudar a erradicar la polio en el mundo.
La poliomielitis es una enfermedad infectocontagiosa que afecta el sistema nervioso central. Puede causar inflamación del cerebro y de las neuronas motoras de la médula espinal, llegando a causar atrofia muscular, parálisis, parálisis permanente, deformidad y hasta la muerte. Los afectados son principalmente niños.
Esta enfermedad se transmite de una persona a otra por vía oral, ya que el virus se transporta en el agua o con los alimentos contaminados con materia fecal de otra persona infectada.
Al llegar al intestino, el virus se multiplica y se excreta, propagándose entre unos y otros. Aunque es una enfermedad infecciosa, puede combatirse y evitarse con la vacunación.
Esta es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa. Según una nueva investigación de UNICEF, el 85% de los niños afectados por la polio viven en países frágiles o en guerra.
Los casos de menores que contraen el poliovirus en entornos vulnerables se han más que duplicado en los últimos cinco años, mientras que las vacunaciones infantiles de rutina han caído del 75 al 70 por ciento en el último año, muy lejos del 95 por ciento necesario para garantizar la inmunidad comunitaria, como se informó por los datos de la organización.
Por lo tanto, la enfermedad sigue prosperando en zonas donde la vida es más precaria y donde los conflictos, los desastres naturales, las crisis humanitarias y otros factores desestabilizadores complican el acceso a la atención primaria de salud.
Las campañas para vacunar a los niños contra la poliomielitis deben continuar. Es necesario que todos ayudemos según nuestras posibilidades, ¿por qué? Porque todavía existen familias que no vacunan a sus hijos o países que no han logrado disminuir o erradicar esta terrible enfermedad.
Todos podemos contribuir a erradicar esta enfermedad. Podemos ayudar informándonos y divulgar información sobre esta enfermedad con familiares, amigos y conocidos, así como la importancia de vacunar a nuestros hijos.