Día Mundial de la Bicicleta: un viaje global hacia el transporte ecológico
Hoy 3 de junio, se celebra el Día Mundial de la Bicicleta: “símbolo de transporte sostenible que promueve el consumo responsable y tiene un impacto positivo en el clima”.
Por: Olga Montás
Desde abril de 2018, cada 3 de junio se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, proclamado por las Naciones Unidas. Esta fecha reconoce la singularidad, longevidad y versatilidad de la bicicleta, que durante más de dos siglos ha sido un medio de transporte sostenible, simple, accesible y ecológico.
Aunque no coincide con una fecha histórica específica vinculada a su invención, la ONU eligió este día con tres objetivos claros:
- Promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible.
- Concienciar sobre sus beneficios para la salud y el medioambiente.
- Fomentar el desarrollo de infraestructura ciclista en las ciudades.
Según las Naciones Unidas, la bicicleta es “un símbolo de transporte sostenible que promueve el consumo responsable y tiene un impacto positivo en el clima”. También se destaca como herramienta de inclusión social y movilidad asequible, especialmente en países en desarrollo.
En tiempos de crisis ambiental y urbanización acelerada, la bicicleta empodera y conecta comunidades, especialmente en zonas urbanas, ofreciendo una alternativa limpia y accesible al transporte motorizado.
Breve historia y evolución de la bicicleta
La historia de la bicicleta es una mezcla de invención, evolución tecnológica y necesidad social.
La idea de la bicicleta moderna empieza con Karl Drais, un inventor alemán que en 1817 creó la draisiana (también llamada máquina andante o laufmaschine).
Era un vehículo de dos ruedas alineadas, sin pedales, que se impulsaba empujándose con los pies desde el suelo. Tenía dirección en la rueda delantera, lo que ya representaba un gran avance.
Se considera el primer vehículo de dos ruedas dirigido por el ser humano. Drais lo usó para recorrer 13 km en menos de una hora, todo un récord para su época.
Primera bicicleta con pedales: el velocípedo
Casi 50 años después (1860s), los franceses Pierre y Ernest Michaux incorporaron pedales directamente en la rueda delantera, creando el velocípedo, también apodado boneshaker (“sacudidor de huesos”), por lo incómodo que era debido a sus ruedas de hierro y caminos de adoquines.
Este modelo fue el primero en parecerse realmente a lo que hoy entendemos como bicicleta.
El gran salto: la bicicleta de seguridad
La bicicleta moderna nace con el inglés John Kemp Starley, que en 1885 diseñó la bicicleta de seguridad, con estas características clave:
- Ruedas del mismo tamaño.
- Pedales conectados a una cadena que impulsa la rueda trasera.
- Estructura triangular más estable.
- Más baja y fácil de manejar.
Este diseño es el prototipo de la bicicleta contemporánea.
Ahora que hemos visto la historia de la bicicleta decada tras decada ¿Qué hay de la bicicleta actual?
¿Cómo se fabrica una bicicleta hoy?
La fabricación moderna implica un proceso industrial dividido en varias etapas.
Para el diseño, se emplea software de modelado 3D y túneles de viento para optimizar aerodinámica y ergonomía. Para los materiales, el cuadro puede ser de acero, aluminio, titanio o fibra de carbono. Cada material impacta en el peso, resistencia y precio.
La producción del cuadro. ya sea corte o soldadura sea hace según el material. Pasamos a Pintura y tratamiento anticorrosivo. Finalmente en el montaje se ensamblan ruedas, transmisión (cambios, cadena, platos), frenos, asiento, manillar y accesorios. Se realiza un control de calidad antes de salir al mercado.
Impacto social y ambiental
La bicicleta no contamina y contribuye a reducir el tráfico y el ruido urbano. Fomenta un estilo de vida activo y disminuye enfermedades cardiovasculares. Es más económica que otros medios de transporte, y en muchas partes del mundo acerca a niños a la escuela o a adultos al trabajo. Además, las ciudades que fomentan su uso tienden a ser más seguras, limpias y humanas.
Cada 3 de junio no solo se celebra un vehículo: se celebra una forma de vivir, de moverse y de pensar el mundo. La bicicleta no es un invento del pasado, sino una herramienta clave para construir un futuro más justo, sostenible y conectado.