La conformación de un nuevo gobierno de transición en Haití desde este martes trae esperanza a la comunidad haitiana radicada en el país que temía por la seguridad de sus parientes ante la inestabilidad política y social que se vive en el territorio haitiano, agravada por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.
A casi dos semanas del magnicidio de Jovenel Moïse en su residencia privada, la diáspora haitiana residente en el país ha comenzado a vislumbrar, por primera vez, un futuro político y social menos incierto para la nación más pobre del hemisferio.