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20 Abril 2024

Dieta del deportista: ¿cómo debe ser?

Seguir una buena alimentación es importante para garantizar que el organismo recibe todas las sustancias esenciales que necesita para cumplir sus funciones, especialmente cuando se practica deporte

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REDACCIÓN.- Seguir una buena alimentación es importante para garantizar que el organismo recibe todas las sustancias esenciales que necesita para cumplir sus funciones, especialmente cuando se practica deporte y el desgaste del cuerpo es mayor.

Tal y como señalan desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, hay muchas formas de alimentarse y es responsabilidad del deportista aprender a elegir de forma correcta los alimentos que son más convenientes para la salud y que influyen de forma positiva en el rendimiento físico.

De hecho, la dieta tiene que ser adecuada en todos los sentidos: calidad y cantidad, antes, durante y después de la práctica del deporte. Todo esto repercute en la práctica, ya que si se sigue una dieta inadecuada, un deportista entrenado puede notar un descenso en su rendimiento.

El mejor régimen
¿Qué se considera una buena dieta? ¿Cómo sabe el deportista si es la adecuada para él? Desde Sanidad indican que para que un régimen sea considerado como equilibrado tiene que otorgar la energía suficiente para proporcionar todos los nutrientes que necesiten las personas en las cantidades adecuadas.

Esas cantidades se miden teniendo en cuenta unas variables: las características y necesidades individuales y la adaptación al tipo de deporte y a los entrenamientos. La razón es que hay que ajustarlo dependiendo de la intensidad, el horario o el número de sesiones que dediquen a practicar deporte a la semana.

De forma general los deportistas deberían:

Estar muy hidratados: es recomendable beber abundantemente agua, zumos de frutas y ocasionalmente otras bebidas como el té o el café.

Comer a diario y en mayor cantidad productos ricos en hidratos de carbono, frutas y verduras.

Evitar consumir todos los días productos lácteos como la leche entera, el queso, los yogures o derivados.

Incluir en la dieta con más frecuencia pescado, huevos y carnes blancas frente a las carnes rojas.

Consumir ocasionalmente dulces.
Respecto al ritmo de las comidas, las recomendaciones de Sanidad son realizar entre 4-5 comidas a lo largo del día para repartir mejor el aporte de energía y llegar con menor sensación de hambre o ansiedad a las comidas principales. Esto evitará que las comidas sean muy copiosas. Además, no hay que olvidarnos del horario del entrenamiento: conviene que los deportistas siempre tomen algo unas dos horas antes del mismo y al finalizarlo.

 

Fuente: Cuidate Plus

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