Diez migrantes fallecen y 30 desaparecen tras un naufragio en Túnez

La mayoría de los afectados se trasladaron a un segundo campamento no lejos de allí, frente a la sede de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Túnez.- La Guardia Costera tunecina rescató a 76 migrantes, mientras que 10 perdieron la vida y otros 30 continúan desaparecidos, todos ellos del África subsahariana, tras el naufragio este martes de su embarcación precaria frente a la costa de Sfax (centro-este), informó hoy el portavoz de la Guardia Nacional, Houssemeddine Jebabli.

El ministro de Exteriores, Nabil Ammar, llegó hoy a Italia en una visita oficial de dos días para discutir sobre cooperación en la lucha contra la migración irregular después de que el Gobierno italiano, dirigido por la ultraderechista Giorgia Meloni, decretase el estado de emergencia durante los próximos seis meses tras el desembarco en sus costas de más de 3.000 personas en tan sólo tres días.

Las autoridades tunecinas detuvieron este martes a cerca de 80 migrantes subsaharianos y desalojaron a la fuerza un campamento improvisado en el barrio financiero de la capital, que acogía a un centenar de personas, entre ellas una treintena de menores, después de que la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) denunciase un ataque contra sus instalaciones.

La mayoría de los afectados se trasladaron a un segundo campamento no lejos de allí, frente a la sede de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a la que reclaman su traslado a un tercer país después de meses de bloqueo en el país magrebí y, en muchos casos, intentos fallidos de cruzar el Mediterráneo.

Varias personas entrevistadas por EFE confirmaron que habían obtenido el estatuto de refugiado en Túnez pero no se sentían seguras debido al acoso policial y las agresiones xenófobas, que se multiplicaron después de que el presidente Kais Said les acusara en un discurso de formar parte de un complot para cambiar la demografía y la identidad «arabomusulmana» del país.

Desde entonces, cientos de personas, principalmente de Costa de Marfil y Guinea, han solicitado el retorno voluntario tras haber perdido sus trabajos -a menudo informales- y, en algunos casos, haber sido expulsados de sus viviendas por los propietarios.

Más de 14.000 personas migrantes, la mayoría de origen subsahariano, fueron interceptadas o rescatadas por Túnez en los tres primeros meses del año, cuando trataban de alcanzar la costa italiana de Lampedusa- apenas a 150 kilómetros de distancia-, una cifra cinco veces superior que durante el mismo periodo del año pasado.