Se reeligió con variadas truculencias durante 30 años, hasta 1911, cuando tuvo que salir huyendo. La corrupción fue uno de sus instrumentos de dominio, lo que produjo fuertes tensiones sociales, en medio de las luchas internas por la sucesión presidencial. Y fue que, aunque el país estaba listo para la democracia, él nunca quiso dejar el poder. El resultado: una revolución que le costó a México más de un millón de muertos…(Bueno, a veces es muy difícil, por tentador que sea, evocar hechos y personajes funestos del pasado. Sobre todo que Danilo Medina no usa bicornio ni tiene el bigote de Porfirio Díaz).